¿Cómo ayudaran los futuros festivales de música en la reducción de botellas de plástico?
(LeMexico) – Con la cantidad de botellas de agua que se usan en un festival de música, se podría cubrir a lo largo y alto la torre Eiffel, de acuerdo a Euromonitor International.
El equivalente a esta Torre Eiffel plástico es de 480 millones de botellas de agua. Estas tan sólo son generadas en los festivales del 2019, los últimos. Si al retomar los festivales seguimos con ese ritmo, muy pronto se podrá hacer un Cristo Redentor de botellas. La cantidad de agua que consumen las personas en un festival y, por ende, las botellas que ahí se generan, dependen de factores como el clima y el lugar. En promedio, en un evento de 4 a 6 horas son 2 botellas por asistente.
Entonces, en un festival para 10 mil personas, se usan mínimo 5 mil litros de agua si hablamos de eventos masivos y que se llevan a cabo en diferentes días. Por ejemplo, en el Electric Daisy Carnaval, que se celebraba anualmente en Las Vegas, acuden 145 mil personas. Se ha promediado que consumen 1 millón de botellas, unos 500 mil litros de agua por evento. El problema no es que se mantengan hidratados, sino el plástico.
Es por ello que los organizadores de eventos ya están poniendo manos a la obra para hacer un cambio significativo, no sólo en las botellas, también en plásticos de un solo uso que se utilizan en los festivales, como cubiertos, platos, entre otros. Los primeros pasos colectivos pioneros de estas acciones se dieron en este último año de eventos, 2019. De las cuales: en Glastonbury se prohibió la venta de botellas de agua, aumentaron los puntos de hidratación con bebederos de donde permitían los asistentes rellenaran sus botellas reutilizables.
En Sonar, versión europea, por dos euros, los asistentes alquilaban un vaso retornable. Al final del evento recuperaban su dinero. En Colombia, el festival Altavoz, en su decimosexta edición, regalaron los vasos reutilizables, los cuales podían ser rellenados en distintos puntos. En Reino Unido, el festival Northamptonshire recibió un reconocimiento a su notable labor de apoyo al medio ambiente: no hubo venta de carne, los residuos humanos de los baños se hicieron composta y pidieron a los asistentes que llevaran sus propias tazas y platos.
El icónico Rototom Sunsplash, una eminencia de los festivales europeos, ya cuentan con la experiencia de 10 años que continuarán en vías de hacer un festival completamente sostenible. En el 2019 fueron el primer festival libre de plástico. La iluminación de carpas e instalaciones en escenario y pasos de asistentes se realizó con focos ahorrativos LED y su energía eléctrica se abasteció de paneles fotovoltaicos en un 84%.
Sin duda alguna, estas son las muestras de que es posible disfrutar de la música sin generar tantos desechos. El éxito de estos es hacer consciencia y un cambio ideológico en los asistentes y, por supuesto los organizadores, pues en ambos casos ya hay un esquema determinado, como el acudir lo más ligero posible a un festival. El llevar un plato, un vaso y cubiertos de casa no deben representar una gran carga. Los organizadores deben comunicar con antelación las medidas que se tomarán para generar menos desechos, a final de cuentas su servicio de recolección de basura será menor, les conviene. Así como hacer las modificaciones necesarias a su tecnología, equipos e infraestructura.
Qué opinas, ¿crees que México esté listo para eventos donde se tomen medidas similares? ¿Estarías dispuesto a llevar tus propios artículos?