La SEP y Ssa: ¿el regreso seguro o el seguro regreso a las aulas?
(LeMexico) – El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, refirió que el regreso a las aulas será antes del 9 de julio.
Cumplido un año desde que “la educación se volvió a distancia” el Gobierno Federal planea sacarse de la manga un plan educativo para activar y componer 70 años de abandono a la educación.
Luego de un año convulso para la educación en todos los niveles, el Secretario de Salud afirma que «la apertura de escuelas en México traerá alivio a muchas familias: a los niños les devolverá los beneficios educativos y sociales de convivir con sus maestros y amigos».
El funcionario cree que, luego de un año sumamente difícil para muchas familias, donde los alumnos vieron morir padres, madres, hermanos, tíos, primos, abuelos y gente cercana, aparte que padecieron las vicisitudes del desempleo, riesgo económico y una condición emocional inestable en casa, lo único que los niños necesitan es «el beneficio educativo y social de convivir con sus maestros y amigos».
También considera que la reapertura de escuelas “traerá alivio a muchas familias” que perdieron todo, material e inmaterial. Curiosamente, -como siempre y era de esperarse- la calidad de vida de los profesores no es tomada en cuenta.
Los profesores también sufrieron pérdidas humanas: esposa (o), hijos (as) familiares, amigos y hasta colegas del centro de trabajo, en algunos casos, la estabilidad económica fue gravemente afectada. Aún así ,con todo y los riesgos de salir del confinamiento, los profesores estarán al frente de este inusitado e improvisado plan.
Dentro del plan que se organiza con el Grupo Asesor Científico y la SEP, se pretende garantizar la reapertura de escuelas del sector público; a considerar:
- La sana distancia
- La revisión de los hábitos de higiene y prevención por parte de los alumnos
- Una buena ventilación
Sin duda alguna, Alcocer Varela y, al parecer, ningún funcionario público, están enterados de las condiciones de las escuelas públicas del país, pues aclara que “las escuelas no son un espacio de contagio” avalado por la evidencia internacional, que obviamente dista mucho de las condiciones educativas en el país.
En espacios tildados de hacinamiento por “hacer entrar a fuerza a al menos 30 alumnos en espacios de menos de 100 metros cuadrados” con muy pocas ventanas y, eso, cuando la escuela es grande.
Considerando que en la mayoría de escuelas apenas hay papel de baño o un jabón de manos líquido que se pierde o desperdicia al primer día, es sorprendente que las autoridades quieran retomar la vieja vida escolar causada por la mediocridad legislativa en años de descuido para este nuevo y difícil contexto.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aclaró que todo este “análisis” se da bajo las órdenes del Presidente que favorece el uso de las vacunas para darle marcha forzada a su plan.
Según declaraciones del Presidente en febrero, el plan de vacunación magisterial comprende a maestros de estados en semáforo verde e incluso de semáforo amarillo -cosa que aún no pasa-.
Aunado al cambiante -y poco creíble- semáforo epidemiológico, el retraso de la vacuna Sinovac, con la que se pretende inocular a los docentes, cuenta para que este plan del regreso a clases no sea realizado para julio como se prevé.
Para el 10 de marzo, según fuentes diversas y oficiales, en México se han aplicado 3,488,118 de dosis. Tanto Marcelo Ebrard como Andrés Manuel López Obrador insisten que «el plan de vacunación no tendrá contratiempos y es ejemplar la organización para esta campaña».
Para la vacunación de los Maestros se destinarán las dosis de Sinovac, con quien se negocia para la compra de 10 millones de dosis. Este jueves arribaron al país un millón de dosis de Sinovac Life Sciences Co., Ltd.
En el país hay y 1,197,778 personas ocupadas como docentes en educación básica. La mitad (50.4%) de la población docente imparte enseñanza en primaria, 25.9% en secundaria y 23.7% en preescolar. De estos, entre el 29 y el 31% son docentes en los 30’s; el 27% están entre los 40 y 49 años y entre el 19.9% y el 28% son población de alto riesgo -mayores de 50 años.
