Políticas en Instagram contra el acoso de menores

(LeMexico) – Estas políticas pretenden salvaguardar la integridad de los menores de edad en Instagram.

Debido al incremento de acoso a menores en redes sociales, Instagram es la primera red social en poner cartas en el asunto, impidiendo los mensajes entre usuarios mayores con menores de edad, a menos que se sigan mutuamente y etiquetando a usuarios con “comportamiento potencialmente sospechoso“.

Si bien, los adolescentes -y ni qué hablar de los padres- hacen muy poco por conservar su seguridad en redes sociales haciendo hasta lo imposible por violar la edad permitida en estas redes, Instagram activó esta forma de protección para una navegación segura.

Esto se logró integrando una inteligencia artificial que mejora la tecnología con la que se verifica la edad de los usuarios. Si un adulto intenta contactar a un (a) menor se le enviará este mensaje: “No puedes enviar mensajes a esta cuenta a menos que te siga“. También, la aplicación borrará permanentemente las cuentas de usuarios que envíen mensaje abusivos.

En un blog, la empresa informa que «introducirá una función para etiquetar a los usuarios que marquen a aquellos que “parezcan” acosar deliberadamente a menores, creando una alerta a los destinatarios sobre este comportamiento para ofrecerles la opción de bloquear, denunciar, restringir o terminar la conversación». De igual manera, la opción estará disponible en Facebook.

La aplicación informó que algunos países ya cuentan con estas funciones e informó que trabajan arduamente para hacerlo llegar a todo el mundo.

El tema del acoso en redes sociales es recurrente y el hostigamiento a menores de edad es un problema serio.
En los círculos académicos y pegadógicos se discute todo el contexto en el que se sitúan estos acosos, señalando en muchos casos el descuido de los padres, el tiempo en el que los niños tienen un celular o cualquier medio de conectividad en la mano y la relación familiar.

No se justifica el comportamiento de estos enfermos, simplemente se ataca el problema de raíz al indicar que los padres deben hacerse cargo en todo tiempo de los hijos y no entregarlos “a la tutela” del teléfono, tablet, laptop o televisión.

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