La dependencia de México en el tema del gas lleva cerca de 10 años

(LeMexico) – México se volvió altamente dependiente del gas de Estados Unidos en apenas una década. Entre dos de los gobiernos más corruptos, del periodo de Felipe Calderón (2006-2012) a la de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

En la actualidad, la generación de electricidad depende en gran parte de la generación y venta de gas por parte del vecino país del norte. Cuando los gobiernos anteriores declararon su apertura al tema de las inversiones extranjeras, pareciera que crearon el escenario ideal para que esa dependencia se materializara paulatinamente.

Eventualmente, la tormenta que azotó a Texas y Nuevo México mostró la debilidad en el tema energético. Los estados colindantes con México decidieron suspender el suministro por la emergencia, el país se quedó sin luz. En Estados Unidos, al menos cinco millones de personas fueron afectadas. Por ese motivo, los estados del sur decidieron suspender la provisión de gas a México.

El apagón afectó a 4.7 millones de mexicanos y en Estados Unidos la tormenta invernal mantiene sin electricidad a pobladores de al menos cinco estados.

Según los reportes de la Secretaría de Energía, entre enero y septiembre del año pasado, la importación ha sido de cinco mil 479 millones de pies cúbicos al día, cuando en 2010 la cifra era de mil 459 millones de pies cúbicos. Lo anterior indica que creció al menos 450% más durante una década que involucra el final de gobierno de Calderón y el inicio del gobierno de Peña Nieto.

En el mismo lapso, la producción de gas de Petróleos Mexicanos (PEMEX) se ha reducido en 49.6%, que son dos mil 484 millones de pies cúbicos diarios menos, ya que las cifras en el promedio de los primeros nueve meses del año indicaron una producción de dos mil 520 millones de pies cúbicos al día”, mostró SENER en un documento.

Mientras tanto, en la última década ha aumentado en 26% la demanda del hidrocarburo, que entre enero y septiembre fue de siete mil 998 millones de pies cúbicos al día.

La CFE señaló que la demanda de energía en Estados Unidos también aumentó a medida que las temperaturas caían a lo largo de la frontera, provocando precios mucho más altos producto de la escasez. La Comisión informó que los precios del gas habían aumentado de unos tres dólares por millón de BTU (British Termal Unit, por sus siglas en inglés, refieriendose a las unidades térmicas del aire acondicionado para aumentar los grados Fahrenheit) a unos 600 dólares por cada millón en los últimos días. Motivo que generó la suspensión del servicio para uso del mercado interno estadounidense.

La manera en que el gobierno soluciona los problemas de desabasto nos hace recordar las épocas priístas, donde un paliativo momentáneo servía para “solucionar” un problema histórico.

(Con información de El Economista)

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