Millones quedan sin luz ¿problema de gas o calentamiento global?

(LeMexico) – El problema origen, de donde ocurrió el apagón masivo entre Estados Unidos y México por falta de gas natural, son nevadas y climas sin precedentes. No hay que perder de vista esto.

Temperaturas de -18°, tormentas de nieve que aquejan a grandes ciudades, ahora también aquejan en al otro hemisferio del planeta, en Grecia. A principio de año fue en España.

Todo esto es debido a que los polos del planeta se están calentando como nunca antes lo habían hecho, más rápido que cualquier otra parte del planeta. Esto es lo que está desatando fenómenos climáticos nunca antes vistos y sólo es el comienzo.

Desde Canadá, emergió una ráfaga de aire frio desde hace algunos días, coincidiendo con las fallas eléctricas. Pues bien, esta ráfaga se adentró en las grandes llanuras estadounidenses, llegando hasta el sur, alcanzando a nuestros estados fronterizos del norte del país. La mayoría de estos estados, como ya sabemos, tienen calefacción eléctrica y su abasto de energía es por medio del gas natural.

Las proveedoras texanas, uno de los estados más afectados, sufrió congelamiento en los ductos de distribución. Esto, poco a poco han tratado de reestablecer para llevar energía eléctrica a los hogares, por supuesto priorizando a los del mismo estado y los de los connacionales.

México queda relegado, además, el precio por la energía encareció ya un 800%, impagable para muchos y muestra del poderío que otros países tienen sobre el nuestro.

Lejos de que este sea un problema de distribución o conflictos de reformas energéticas y políticas como en los medios televisivos nos han hecho creer, de saber cuál administración presidencial permitió esta distribución transnacional, esto va más allá. Algo que los líderes actuales tienen que resolver ya, no hay más tiempo.

Judah Cohen, director de previsiones estacionales de Atmospheric and Environmental Research, lleva más de una década en el estudio del calentamiento global, da un sí rotundo a que el causal de este clima invernal extremo que provoca apagones, sea el cambio climático. Sus registros han mostrado que, en los últimos 30 años, el polo Ártico y Antártico se han calentado el doble de raído que el resto de la tierra, debido a la actividad humana.

En el Ecuador hay un contraste que proviene del hemisferio norte, en el verano, provocando un caudal de viento que empuja al resto de los sistemas meteorológicos alrededor del globo terráqueo. Básicamente estas corrientes son las que hacen funcionar las estaciones y sus climas.

Al debilitarse este chorro y este contraste, sucede un efecto inverso. Es por ello que se ha dado el terrible caso de incendios forestales en el polo norte, como los de los glaciares rusos del año pasado y las olas de calor en ambos polos, causando climas atemporales y la intensificación de los mismos.

El frio en Texas comenzó desde la primera semana de enero, al igual que las heladas españolas. Mientras tanto, el aire en la estratosfera sobre el Ártico se calentó inesperadamente. Lo anterior causó un vórtice polar, que es una gran franja que hace que el clima gélido en el hemisferio norte permanezca y que eventualmente se recorra a Asía, Europa y se mantenga en todo América del norte.

Este vórtice polar ocurre seis veces en cada década pero, de acuerdo a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, el calentamiento global está alentando el proceso de debilitación del mismo para que desaparezca, permitiendo que el frío persista.

Tan sólo haga un poco de memoria. ¿En otros años había tardado tanto en “desaparecer” el invierno? No, para estas fechas ya podría verse un cause en los ríos más grande, así como incremento en el nivel de agua de los lagos, con la llegada de calor al polo norte, indicio de la llegada de la primavera.

Para los estadounidenses, en especial en Texas, las nevadas no son desconocidas. Sin embargo, de esta magnitud, no las habían visto en largo tiempo. Haciendo un recuento de lo ocurrido a lo largo de los últimos tres años, analizado cada año por separado, por días inclusive, los meteorólogos y científicos tienen una huella muy evidente del cambio climático.

El cambio climático es real independientemente de un brote de frío extremo”, concluyo Cohen.

Back to top button