Semarnat avala práctica retrógrada, es un organismo gubernamental desmantelado

Es un mundo de caos en la Semarnat: aprueban la práctica de caza de bisonte, después de que a principio de año la titular presumiera el reingreso de una manada en el norte del país, no hay congruencia.

El caso de la denuncia de la caza de un espécimen de bisonte al norte del país es una de tantas incongruencias que tiene la Semarnat en el cuidado de las especies. Increíble es que en pleno siglo XXI, las autoridades “expertas” crean que la teoría matar para conservar, tenga efectividad. Y lo que es peor, ni siquiera hay autoridades competentes en este organismo gubernamental, hay vacantes, sin presupuesto suficiente, renuncias, casos sin esclarecer, están completamente desmantelados.

El emblema de este sexenio, pero que no es exclusivo de la actual administración: dinero disfrazado de “progreso” sobre el medio ambiente. El caso de la denuncia de la caza aparentemente ilegal un bisonte, que tuvo difusión en Facebook e Instagram, se llevó a cabo en el rancho Buena Vista, en Coahuila. Este estado cuenta con la mayor cantidad de Unidades de Manejo para Conservación de la Vida Silvestre, las UMA’s, de cacería de bisonte. En total hay 5 de las 19 en todo el país.

Las funciones de las UMAS’s son garantizar la preservación de las especies animales y llevar a cabo actividades cinegéticas, es decir, la caza. El Rancho Buena Vista, de 25 mil hectáreas, después de consultarlo en la Plataforma de Transparencia, no cuenta con los permisos para realizar estas actividades, por lo menos no con esa razón social. Por lo tanto, esa caza que denuncian sigue siendo ilegal.

Pese a que ya han dado de baja sus redes, hay, tristemente, personas que exhiben en sus redes el haber practicado la cacería de algún bisonte en este predio. Se muestra el cadáver del animal acompañado de las flechas o rifles magnum con los que fueron asesinados, que cuestan alrededor de 153 mil pesos. Las UMA’s, al día de hoy, no tienen técnicas de conservación avaladas de acuerdo a la opinión científica, experta y veterinaria. Tan solo permiten la cinegética para recibir los recursos que los cazadores destinan a la compra de armamento para matar.

En los estados de Durango, Nuevo León, Chihuahua, San Luis Potosí, Tamaulipas y Sonora, están distribuidas las UMA’s, para aprovechamiento “sostenible” de las especies. Animales que están dentro de la categoría de en peligro de extinción, excepto las tortugas, de acuerdo al artículo 60 de la Ley General de Vida Silvestre, también pueden ser capturadas, cazadas y recolectadas.

Para decretar una especie en peligro, debe haber menos de 20,000 ejemplares de ellos, del venado burra hay 548 UMA’s, del borrego cimarrón 96 UMA’s, del puma hay 1146 UMA’s y del jaguar hay 9 UMA’s. De estas especies hay menos especímenes ya mencionados, del jaguar tan sólo hay alrededor de 4,000, de todas estas especies está autorizada la cinegética. En 30 estados de la república se puede realizar caza, excepto Colima y Ciudad de México.

Yolanda Alaniz, experta ambiental, asesora de la Conservación de Mamíferos Marinos en México, advirtió que el darle mayor importancia a los ingresos que da la cacería deportiva por sobre la vida, no es sustentable:

Sin duda el darle un valor económico a la vida silvestre conduce a su detrimento, abuso y en muchos casos extinción, ya sea directamente de la especie objetivo o como daño colateral, como es el caso del pez Totoaba y la vaquita marina, donde el alto valor económico de la Totoaba está llevando a la inminente desaparición de la vaquita marina que muere en las redes de pesca. Concluyo recordando que las especies animales, todas, tienen una función específica en el equilibrio del ecosistema en el que se desenvuelven, al igual que el hombre.”

El artículo 60 de la Ley General de Vida Silvestre enfatiza en que se debe dar prioridad a las actividades de reproducción y reingreso de las especies a su hábitat natural. Un ejemplo fue el caso de la manada de bisontes que anunció la titular de la Semarnat, María Luisa Albores. Algunos internautas creen que el bisonte cazado es parte de esa manada. Aquí el circo e incongruencia de la procuraduría encargada de la protección ambiental: para aclarar el caso, se tiene que enviar una inspección a la zona, pero no hay quien firme la orden de inspección. Desde septiembre del 2020 no hay director de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre, Recursos Marinos y Ecosistemas Costeros. El último que ocupó el cargo fue Martín Vargas Prieto, quien renunció por la castración y reubicación del oso en Monterrey, del cual le informamos aquí en LeMexico.

En el último día del 2020, también renunció la subprocuradora de Recursos Naturales de Profepa, Abigail Díaz de León, quien se comprometió a aclarar la muerte de 200 lobos marinos en Baja California Sur, se fue sin dar una respuesta del caso. Como puede ver, el medio ambiente está desprotegido en nuestro país. A esto le sumamos el recorte presupuestal por parte del ejecutivo para solventar la pandemia en el país. Curiosamente, lo que no sigue siendo austero y con el empecinamiento de continuar con el costo que sea, por encima de la prioridad sanitaria y ambiental, son los mega proyectos del presidente.

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