El agua se siembra con agrosilvicultura

La agrosilvicultura es una técnica que puede ser muy socorrida en épocas de sequía y calor, el mayor promotor de ella es el suizo Ernst Götsch, habitante en Brasil.

Los agrosistemas son similares a los sistemas naturales, así lo comprobó el suizo en su granja de Tabuleiso en Bahía que irónicamente lleva el nombre en portugués Fugidos da Terra Seca, fugados de la tierra seca. Esta propiedad estaba abandonada por la extracción masiva que hubo de madera. Götsch inició con su sistema agroforestal logrando plantar en 500 hectáreas de hortalizas, plátano y cacao de manera intercalada en un año.

Siguiendo su premisa: la vida no conoce el tiempo, conoce el flujo, y con su sistema, el cual después llamo agricultura sintrópica, logro regenerar el suelo y devolverle su fertilidad. Su secreto, de acuerdo a sus palabras, lo logró trabajando junto con la naturaleza y no contra ella, con estrategias que se asemejan al modo de funcionamiento de los ecosistemas naturales. Considera que la clasificación del ser humano de consumidor, depredador, debe pasar a creadores de recursos. Esto, proporcionando a las plantas no sólo agua, sol y nutrientes, también deben darles condiciones microclimáticas, proporcionando a cada una de las plantas una burbuja de vida, eliminando los fertilizantes y venenos en el suelo.

El clímax de este sistema se verá dentro de 250 a 300 años, siempre y cuando se adopte en todo el mundo la agricultura sintrópica, logrando la autorreproducción forestal. Mientras tanto, Götsch se valió de sí mismo para el cultivo y de otros agentes, como las aves, abejas y otros polinizadores que a su paso esparzan semillas. Gracias a este trabajo, hay ya 14 nacientes de agua debido a los árboles, que, como sabemos, retienen la humedad, la cual se condensa y filtra entre las rocas, encontrándose con otras más que forman pequeños caudales de agua.

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