En Reino Unido, por primera vez, se atribuye la muerte de una menor a la mala calidad del aire

Después de 7 años, para Ella Adoo Kissi-Debrah, quien falleciera de un ataque de asma que le provoco un paro cardiaco, un forense dictaminó la contaminación en el aire como causa de muerte.

Philip Barlow, dio las causas de muerte de la menor de 9 años que falleció en el 2013 por lo que inicialmente fue una crisis asmática. Realizó los estudios pertinentes en el cuerpo de la menor y descubrió que la muerte real fue un paro cardiaco inducido por este ataque de asma. Pero, ¿qué le provoco a Ella el episodio asmático?

Barlow fue más a fondo y encontró que en el transcurso de la enfermedad de Ella, en el lapso del 2010 y 2013, la menor estuvo expuesta a dióxido de nitrógeno a niveles alarmantes, más del recomendado por la Organización Mundial de la Salud. El dióxido llegó al sistema respiratorio de la menor de la emisión realizada por la polución de los automóviles en el constante tráfico londinense. Dentro de la investigación del forense, se expone cómo en ese periodo y desde entonces, el gobierno británico no ha llevado a cabo acciones para la reducción de los niveles del NO2.

Esta sería la primera ocasión en la que en el Reino Unido se acusa directamente a la nación de su poco compromiso con mejorar la calidad del aire que respiran los ciudadanos y las consecuencias que esto conlleva, como la muerte de Ella. Por gobiernos como este es que más de 7 millones de personas en el mundo mueren al año por la contaminación en el aire.

La organización benéfica de derecho ambiental ClientEarth es quien ha velado por este caso para exigir justicia por la muerte de la menor y por que el gobierno se responsabilice con acciones verdaderamente significativas para mejorar la calidad del aire que respiran los británicos, así como la población infantil del país, quienes suelen ser los más afectados ante la polución.

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