Plásticos de un solo uso que dejarán de venderse o distribuirse el 1° de enero 2021

Pese a que este año en la capital del país se prohibió el uso de bolsas de plástico, es muy común verlas aun en los negocios. Ahora va la restricción a los desechables, globos, popotes, entre otros.

Toma nota para que no estés fuera de la ley, a partir del 1° de enero del 2021. En la Ciudad de México quedará prohibida la distribución y venta de plásticos de un solo uso como son: platos, vasos, popotes, cubiertos, mezcladores (que son comúnmente confundidos como popotes), popotes, capsulas de café, charolas para alimentos, varillas para globos, globos, aplicadores de tampones, bastoncillos para hisopos, entre otros.

Esto como parte de la segunda fase de la Ley de Residuos Sólidos, ya que en la capital generamos 13 mil toneladas de basura plástica diaria, de las cuales 8,600 toneladas van a los rellenos sanitarios y el restante, tan sólo 1,900 toneladas se reciclan. Las multas por la venta o distribución de estos plásticos pueden ascender hasta 170 mil pesos.

Pese al rechazo de esta medida por parte de comerciantes, principalmente de la Merced, pues en un sondeo se demostró que estos plásticos son su principal mercancía comercial, expertas biólogas de la UNAM, Marjory González Vivanco y Mireya Ímaz Gispert, al igual que otros expertos en residuos sólidos, respaldan esta segunda fase de la Ley:

A veces puede resultar incómodo no tener una bolsa de plástico a la mano, pero las generaciones anteriores crecieron sin esas bolsas y no pasó nada. En cambio, llevaban las suyas al mercado para hacer las compras. Recibían las cosas en cucuruchos o en bolsas de papel y asunto resuelto.

La primera fase de la Ley fue la que inicio en enero de este año, con la prohibición de la entrega de mercancía en bolsas plásticas en los comercios, en un inicio la vigilancia y cumplimiento de esta ley fue muy estricto. Pero con el paso del tiempo y la premura por la pandemia que trajo consigo un incremento del uso de plástico en el empaquetado de comida, se nos olvidó la ley y desde entonces es como si no existiera. Muy pocos fueron los comercios y los consumidores que prefirieron y se esmeraron en mantener la condición de empaquetados biodegradables o amigables con el medio ambiente.

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