Semarnat autoriza la tala de 800 hectáreas de selva para la construcción de la Fase 1 del Tren Maya

¡Lamentable! Con la mano en la cintura el presidente dice que esta tala que se realizará es equivalente al Proyecto Chapultepec.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha dado el visto bueno para la tala de 800 hectáreas del primer tramo del proyecto que va de Yucatán, Chiapas a Izamal y Palenque, pues consideran que el desarrollo del proyecto no compromete la integridad funcional de los ecosistemas ni genera impactos ambientales relevantes. Al parecer, para el inicio del ecocidio, la Semarnart, fijo unas cuantas condicionantes que es la reducción de los daños a la atmósfera por emisiones, deben dar ya una solución a la fragmentación del hábitat de jaguares y a cuevas, cenotes y paisajes kársticos.

Este decreto entregado el 1° de diciembre contempla que, de la pérdida de 800,95 hectáreas, se sumara a la emisión de carbono, causantes del cambio climático. Sustentan esta acción con medidas compensatorias como el Programa de Reforestación, donde se reubicarán especies y se restaurará el suelo y modificación del microclima, defienden que con estas acciones se recuperara el estado original del clima.

Esta primera fase causará afectaciones a áreas naturales protegidas como el sitio Ramsar Anillo de Cenotes de Yucatán, en Catazajá y La Libertad que son el Sistema Lagunar en Tabasco y Chiapas, y Los Petenes, Reserva de Biosfera de Campeche. La Semarnat analizo por 5 meses el Manifiesto de Impacto Ambiental autorizándolo con una enorme lista de condicionales que pueden ser consultadas en el mismo decreto.

El proyecto del Tren Maya debe presentar otra propuesta para la garantía de la preservación de los cuerpos de agua de las áreas protegidas en los Petenes y el cañón Usumacinta. Deben desarrollar las propuestas que dieron de mitigación como los pasos de fauna y el Plan de Vigilancia Ambiental con indicadores de eficiencia, metas, objetivos y responsables de cada paso. Parte de las condicionantes es el respetar la consulta indígena que se realizó a finales del 2019 y dar cumplimiento al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.

En resumen, tienen mucho por hacer en materia ambiental, lo ideal para una dependencia que protege el medio ambiente es exigir primero las acciones de mitigación, compensación y cuidado de flora y fauna, pero no, piensan arrancar la tala de selva sin nada previo, todo al aire, proyectos por presentar de los cuales aún no se ha medido su efectividad, ni responsables, pues recordemos que con los recortes a Semarnat y la designación mínima del presupuesto del proyecto al tema ambiental, es una agenda y lista de requerimientos muy difícil de cumplir.

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