Aumentan en México los partos por cesárea a causa de la pandemia de COVID-19
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el método de parto por cesárea no debe superar el 15% de los nacimientos en un país. En México este año, por primera vez, la cifra de nacimientos por cesárea superó a la de partos naturales, por más del 50%, de acuerdo con datos del Subsistema de Información sobre Nacimientos (SINAC) de la Secretaría de Salud.
De igual manera, el aumento en la práctica de cesáreas coincidió con los meses de contingencia por la pandemia de COVID-19, pues en marzo, cuando dio inicio la Jornada Nacional de Sana Distancia, los partos naturales y por cesárea tenían el mismo porcentaje de 49.3%. Pero a partir de abril, las cesáreas llegaron a más de la mitad de la cifra de partos totales.
Julio fue el mes con más partos por cesárea (alcanzando un 51.3%) y también el que menos partos naturales registró (apenas 46.5%), y hasta agosto de este año, 498 mil 748 bebés nacieron en México por vía vaginal y 508 mil 402 por vía abdominal.
Por otra parte, el aumento de partos en el sector privado ha sido clave para entender el incremento en el número de cesáreas, pues mientras que en los hospitales públicos, 4 de cada 10 partos se realiza por cesárea, en los hospitales particulares se aplica este método en 8 de cada 10.
Esto se debe a que muchas veces estas instituciones privadas no cuentan con especialistas en gineco-obstetricia, sino solamente con médicos generales. Aunque también podemos suponer que el incremento en la cifra de cesáreas ha sido porque, debido a la situación sanitaria que atraviesa el país, más mexicanas optaron por acudir a clínicas privadas para iniciar su proceso de parto, ya sea porque consideraron que estarían menos expuestas al virus en estas instituciones, o porque, incluso, algunas de ellas fueron enviadas por el propio sector público, a causa de la saturación hospitalaria.
No obstante, a pesar de que la ONU considera como una forma de “violencia obstétrica” el someter a una mujer a una cirugía no justificada para tener un hijo, en lugar de un parto natural, algunas mujeres prefieren practicarse una cesárea para evitar el trabajo de un parto vaginal o sus posibles complicaciones, aunque no se recomienda este método para quienes planeen tener varios hijos, pues una mujer que se someten a varias cesáreas, presentan mayor riesgo de tener problemas en la placenta y sangrado intenso.
Al final, según un estudio de la OMS, en 2010 México ocupaba el cuarto lugar mundial con más cesáreas, con tasas que rondaban el 45% y, antes de la pandemia, el país ya contaba con un nivel alto de cesáreas, a tal punto de que este método se ha normalizado entre las propias mexicanas embarazadas.
