Pelé, ‘O Rei do futebol’: 80 años de su nacimiento

“1958. Estocolmo. (…) flaquito, casi niño, hincha el pecho, para impresionar, y alza el mentón. Él juega al fútbol como jugaría Dios, si Dios decidiera dedicarse seriamente al asunto.” Escribiría alguna vez el gran Eduardo Galeano sobre Pelé, en referencia a su participación en la Copa del Mundo del 58.

Hoy, a 80 años de su nacimiento, 64 de su debut profesional, 43 de su retiro y después de 3 Copas del Mundo ganadas, 2 Copas Libertadores, 2 Copas y una Recopa Intercontinentales, 7 ligas, 14 Campeonatos Regionales, 17 Campeonatos de Goleo y cerca de 100 galardones durante y después de su trayectoria futbolística; los aficionados al fútbol nos damos el tiempo de ‘felicitar’ con este brevísimo repaso a su carrera a Edson Arantes Do Nascimento.

Pelé, nacido un día como hoy pero de 1940 en Minas Gerais, Brasil, se convertiría en el mejor jugador de la historia, al menos para muchos. No obstante, y para sorpresa de todos nosotros, alguna vez, cuando muy joven, sería rechazado por varios equipos grandes de Brasil, que seguramente después se darían de topes contra la pared por tal decisión.

‘O Rei’, jugó su primera Copa del Mundo a los 17 años, en 1958, en Estocolmo, al lado de figuras como Garrincha, Vavá y Mário Zagallo; llevándose el trofeo a casa y con 6 goles anotados en la justa. Así comenzaba la historia de, sin mayor temor a equivocarme, el más grande en la historia de los Mundiales.

Pelé anotaría 2 de sus goles en aquella final contra Suecia en el 58, donde terminaron goleando a los escandinavos 5 a 2. Sobre esta final, el mismo Galeano también escribiría: “Resplandece el fútbol brasileño, que baila y hace bailar. En el Campeonato Mundial de Suecia, se consagran Pelé y Garrincha, para desmentir a quienes dicen que los negros no sirven para jugar en clima frío.”

Pelé y un gran número de sus compatriotas, no solamente ponían en alto el fútbol de su país y de América, sino que reivindicaban el derecho al triunfo, a la grandeza, de una raza a la que siempre se le habían negado reconocimientos de esa magnitud. Y como en el deporte no importa quién lo haga, siempre y cuando la hazaña sea hermosa, todo mundo se rindió a los pies del Rey Pelé, que con su toque de pelota y su goles, hacía que se olvidaran todos los horrores del mundo, aunque sea por un momento.

Todo aquello que comenzó en 1958, podríamos decir que “culminó” en 1970, en México, con un 4-1 a Italia en el Estadio Azteca y con la conquista de la tercera Copa del Mundo para Brasil y Pelé, dejándonos al mejor jugador y a la mejor selección de fútbol (Brasil 1958-1970) de la historia.

Habrá quienes pongan a Maradona, a Cruyff, inclusive a Messi, como los número 1, y podría ser, ¿por qué no? Lo que no vamos a negar es que el primer grande, pero verdaderamente grande, fue Pelé… lo siento Di Stefano, pero tu mejor época coincidió con el descubrimiento que tuvo el mundo del gran Rey del fútbol.

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