El Partido Revolucionario Institucional (PRI) encabeza las elecciones en Coahuila e Hidalgo
El día de ayer fue un día trascendental para el Revolucionario Institucional (PRI), ya que históricamente ha sido el gran ganador de las elecciones intermedias. En esta ocasión no es la excepción.
Parece que muchos partidos vieron estas elecciones como preámbulo de los que sucederá en el 2021 y el PRI ha echado todas las cartas a este juego. Comenzará el periodo de denuncias, acusaciones mutuas y finalmente ratificaciones. Un ritual que el PRI conoce a detalle.
En el estado del norte, en 77.32% de las actas capturadas, el PRI se perfilaba anoche para ganar los 16 distritos en juego en las elecciones para renovar el Congreso local.
En el centro se proclamaba ganador en al menos 21 municipios. Sin embargo, MORENA advirtió que no reconocería resultados preliminares en ninguno de los dos casos.
Para Coahuila, según el Programa de Resultados Preliminares (PREP) del INE, el PRI ha manifestado una ventaja de 49% de los votos del estado. MORENA ha representado la segunda fuerza y en tercer lugar, se espera que el Partido Acción Nacional (PAN) quedará en tercer lugar.
El PRI sacaría la mayor tajada con 16 diputaciones –de 25 totales– con mayoría relativa y esperaría el conteo oficial para la mayoría proporcional.
El PAN, por su parte, reconoció que el voto no le favoreció en esa entidad.
En el caso de Hidalgo, ante la falta de datos oficiales del Programa de Resultados Electorales Preliminares 2020 del Instituto Estatal Electoral —que entró de emergente al cancelar el PREP—, los partidos políticos se proclamaron ganadores: el PRI, en 21 municipios, entre ellos la capital, Pachuca. Actualmente gobiernan en 16.
Por su parte, el presidente nacional de Morena, Alfonso Ramírez, informó que su partido no acepta los resultados y adelantó que interpondrán denuncias por compra de votos y uso de la fuerza.
En conferencia en Torreón, comentó que tienen una cerrada disputa en nueve distritos: Sabinas, Acuña, Piedras Negras y los seis de La Laguna.
“Estamos documentando un fenómeno generalizado, burdo, descarado, de la compra de votos, del uso de la fuerza pública por parte del gobierno del estado y algunas presidencias municipales”, declaró.
Ha vuelto a escena la vieja maquinaria del PRI.