Curas australianos denuncian los delitos sexuales
Desde el año pasado, una ley obliga a los curas y sacerdotes a denunciar los casos de abusos sexuales dentro del seno eclesiástico y fuera de este. La medida ha puesto en juego la reputación de la iglesia como servidora social.
La Conferencia Episcopal de Australia y la Fiscalía General Estatal y la Federal tienen un convenio en el que los sacerdotes australianos están obligados a denunciar toda confesión de abuso sexual violando el secreto de confesión pero colaborando con las garantías humanas de la nación.
Esto desata una ola de críticas y alabanzas al Estado. Unos, alegando que que el voto de confesión es una ley dentro de la iglesia católica y pone en juego muchas “normas éticas” de esta, así como los títulos de obispos, cardenales, sacerdotes y curas, piden que se derogue y el Gobierno se haga cargo de buscar la solución a este problema.
La contraparte está complacida, pues quieren terminar con los años y años en los que la iglesia católica trajo consigo abusos, vejaciones y violaciones a miles de niños a nivel mundial, haciendo de esto un inicio para acabar con los abusos sexuales. Sin duda, una ley que debe ser implementada en todo el mundo o donde la iglesia católica tenga presencia.
