Colectivos Feministas al grito de guerra, toman instalaciones de la CNDH Ecatepec y exigen justicia
La voz de las mujeres en estas protestas está dando fuerza a la demanda de más democracia. Un Colectivo de feministas tomó las instalaciones de la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México en el Municipio de Ecatepec.
Exigen la renuncia de Grisel Barrientos, directora del Instituto Municipal de la Mujer, y Sandra Pacheco, del Centro de Justicia para las Mujeres, debido a la incompetencia. Esto se da después de que las Feministas observaron la falta de interés de estas representantes a las protestas que brotan de la violencia a la mujer, la cual se ha tornado descomunal y lastimosa.
Según las activistas, Grisel Barrientos y Sandra Pacheco son incapaces de cumplir con sus requisitos para una vida libre de violencia de género. Los signos de agotamiento e intolerancia de los Colectivos Feministas optaron por apoderarse de las instalaciones de la CNDH.
“Esto es lo que sucede cuando las instituciones no hacen el trabajo para que el que fueron creadas y las víctimas se han cansado de esperar a que las escuchen”, argumentaron algunas de las emancipadoras.
Hace unos días, luego de ocupar las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la Ciudad de México y que los Colectivos Feministas intervinieron en pinturas de personajes históricos (como el retrato de Francisco Ignacio Madero), las proclamas se esparcieron y solidarizaron con más Colectivos.
“Ya no es Derechos Humanos, ya es nuestra propiedad, no la vamos a entregar, es un ocupa para las víctimas…Aquí van a vivir madres de víctimas que tienen niños huérfanos y que no tienen dónde vivir, esta será su casa, y que le hagan como se les dé la gana. El Gobierno de la Ciudad de México y el federal, si hablaban de indemnizaciones, pues ahí que se quede, ya nos cobramos”
—Palabras de Yesenia Zamudio—, activista y madre de una hija asesinada (víctima de feminicidio) en 2016.
Evocar y tener presente que, las “pintas y protestas sociales” son una respuesta a la violencia histórica. La cual, penosa y dolorosamente se ha manifestado en feminicidios, desapariciones forzadas y abusos de la autoridad.
Todos los monumentos nacionales vs la vida de mi hermana, todas las maravillas del mundo vs la vida de mis amigas, todas las estaciones del metro o pinturas históricas vs la vida de una compañera, jamás existirá una variable semejante, ni valdrá más que la vida de una mujer.
#NiUnaMenos
