Freno a la política ambiental, que no cuida al ambiente, de la Sener
Cemda y Greenpeace México ganaron el amparo contra las modificaciones que realizó la Sener al ser carentes de justicia y con consecuencias desastrosas para la ecología.
El fallo lo concedió el juez Primero de Distrito en Materia de Administrativa Especializado en Competencia Económica Radiodifusión y Telecomunicaciones, Rodrigo de la Peza López y Figueroa, el pasado 14 de agosto. Otorgó una suspensión definitiva contra el acuerdo establecido por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y la Secretaría de Energía (Sener), ambos alientan la Política de Confiabilidad, la cual sigue siendo la generación de energías con combustibles fósiles.
Con este fallo se pretende que los proyectos que, si incluyen una salida diferente a la generación de dióxido de carbono y si utilicen energías renovables y limpias, pueda despuntar y aparecer en escena de proyectos de viabilidad, obviamente bajo el marco legal y en respeto a las comunidades donde se realicen las obras, tanto a la zona como a sus habitantes.
Legalmente se volvió visible para la toma de la resolución judicial el efecto nulo del Acuerdo para Garantizar la Eficiencia, Calidad, Confiabilidad, Continuidad y Seguridad del Sistema Eléctrico Nacional que promovió la Cenace el pasado 29 de abril. El argumento fue que garantizaría el proveer a la ciudadanía de energía eléctrica mientras pasaban la cuarentena. Por su parte, la Sener avaló el acuerdo con su Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad del Sistema Eléctrico Nacional, la cual estaba vigente desde el 15 de mayo.
Esta suspensión, aunque es definitiva, sólo se llevará a cabo mientras el juicio se desarrolle y haya una resolución definitiva. La coordinadora de Investigación de la Cemda, explicó que tanto el Acuerdo como la Política, representan un retroceso para el país y su avance en energías limpias: “Constituyen un retroceso en los pasos que México ha dado para avanzar hacia la promoción de las energías renovables en el país y, con ello, contribuir a tener un medio ambiente sano, pues sabemos que las emisiones provenientes de la quema de combustibles fósiles contribuyen al cambio climático y tienen consecuencias negativas sobre la calidad del aire y por lo tanto en la salud de las personas”.
La especialista de Greenpeace, María Colín, apoyó la aseveración de la coordinadora, recordando que la batalla emprendida por su organización es para lograr la democratización de las energías limpias. Si el estado no las provee, que se permitan contratar a quienes si pueden hacerlo, ya que los ciudadanos tenemos derecho a energías limpias que no atenten contra la salud y sobre todo sigan siendo las causantes del cambio climático.
Ambas organizaciones enviaron un comunicado al presidente Andrés Manuel López Obrador para que amplíe su visión de lo que las energías limpias representan e implican, para que abra su visión y entienda el daño real que implica el seguir impulsando. Por ejemplo, la industria carbonera no es un avance tecnológico y en materia de salud critica mucho el porfiriato, pero pareciera que su concepto de innovación y progreso se quedó con ideas arcaicas de aquellas épocas.