Megaiglesia cristiana en EU reabre sin protocolos de seguridad

La Grace Community Church, dirigida por el Pastor John MacArthur, abrió nuevamente la congregación sin ningún protocolo de seguridad, por lo que fue demandada por el condado de Los Ángeles.

El giro inesperado que dio esta demanda es que cuando el juez del Tribunal Superior, James Chalfant, desestimó la restricción que el condado impuso a la congregación, la comunidad eclesiástica alegó por parcialidad por la orden de cese y desistimiento.

La petición del condado sólo incluía cumplir con las órdenes pandémicas y protocolarias, además de limitar el horario y afluencia de la congregación. Esto, luego de haber empezado a reunirse el 26 de julio, desafiando las reglas estatales y del condado.

La Thomas More Society, representante legal de la iglesia, indicó que la dictaminación del juez incluye «la responsabilidad del condado a demostrar por qué se debe permitir infringir los derechos protegidos constitucionalmente de las iglesias para ejercer la religión libremente, pero también expresando preocupaciones de segurida”. Esto llevó a un acuerdo entre la iglesia y el condado para cumplir con las reglas protocolarias para la prevención».

Las palabras del Pastor MacArthur al respecto fueron: «Esto reivindica nuestro deseo de permanecer abiertos y servir a nuestra gente. También nos da la oportunidad de demostrar que no estamos tratando de ser rebeldes o irrazonables, sino que nos mantendremos firmes para proteger a nuestra iglesia contra restricciones irrazonables e inconstitucionales». Dijo también estar agradecido con el condado por permitir sus reuniones.

El abogado Charles LiMandri y su colega Ellis calificaron este acto como «una gran victoria para el derecho constitucional de todos los ciudadanos a la libertad de religión, es una victoria histórica y una gran reivindicación para el Pastor John y la Junta de Ancianos de Grace Community Church».

La demanda que recibió la iglesia de cese y desistimiento cuestiona «la realización de servicios bajo techo para cientos de personas durante esta pandemia, poniendo la salud y la seguridad, no sólo de las personas que asisten al servicio sino también la comunidad en general, en riesgo».

La Grace Community Church contrademandó la petición del gobierno de California argumentando que «el gobernador de California, Gavin Newsom, había discriminado a las instituciones religiosas al adoptar una línea dura con los fieles en sus órdenes de emergencia, pero no con los miles de manifestantes que salieron a las calles después de la muerte de George Floyd el 25 de mayo en Custodia policial de Minneapolis».

En su día de reapertura, el Pastor MacArthur recalcó su posición contra el gobierno utilizando la frase de “la protesta pacífica de Grace Community Church”. A ese servicio asistieron más de 6,000 congregantes sin cubrebocas ni sana distancia.

Las amenazas van desde multas de $1000 dólares y hasta 90 días de arresto por cada día de servicios. Varios pastores estadounidenses están preparando y llevando a cabo acciones que garantizan la seguridad, no sólo de los creyentes, sino de la comunidad donde están.

Back to top button