Con permiso de juez, pequeña brasileña de 10 años aborta

Este domingo grupos activistas “provida” se manifestaron a las afueras del hospital: la vida se defiende… ¿aunque sea ponga en riesgo a una niña pequeña?

Este domingo, a la pequeña brasileña se le practicó un aborto en la segunda clínica que tuvo como opción para hacerle el procedimiento, ya que grupos activistas y el propio personal no quisiera llevarlo a cabo en un hospital de la ciudad de Vitória, la capital regional de Espíritu Santo. Esto pese a la orden del juez, la infante fue trasladada a un centro médico de Recife, la capital de Pernambuco. Allí se le realizó el aborto y se recupera dolorosa y lentamente.

La menor ha sido violada desde que tenía 6 años por su tío de 33 años, su madre la abandonó con su abuela, su padre está preso, quedando expuesta a los abusos. Acudió por cuenta propia a una clínica en Sao Mateus con fuertes dolores de estómago, al revisarla los doctores descubrieron la gestación dentro de su vientre de ya 3 meses. El caso llegó hasta la corte ante el juez Antonio Moreira Fernandes, del Tribunal de Justicia del estado de Espíritu Santo. Pidió de inmediato se le realizarán a la menor los estudios necesarios para la interrupción segura del embarazo.

El juez Moreira consideró la voluntad soberana de la niña, repito, de 10 años, con quien se reunió para saber qué es lo que ella quería: agarra a un oso de peluche, entra en profundo sufrimiento, grita, llora y apenas reafirma no querer seguir con la gestación. El aborto en Brasil es sólo permitido en caso de violación, si el feto presenta anencefalia o la gestante corre riesgo de vida.

Los grupos provida armaron su circo a las afueras del hospital donde recibieron al doctor tratante e inclusive, a la misma niña de 10 años, con pancartas y gritos de asesinos. Activistas trataron de impedir el aborto, pero fueron detenidos por personal de seguridad del nosocomio. Carol Virgulino, quien preside la comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa de Pernambuco, acusó a mismos senadores y diputados de querer invadir la maternidad de la niña. También llamaron asesina a la menor de edad, Virgulino acudió al hospital a mostrar su apoyo a la pequeña y a hacer prevalecer la ley y justicia.

De la menor, en su momento se supo el nombre, así como los datos del violador quien ahora está prófugo de la justicia, pero las leyes brasileñas son sumamente estrictas y protegen la identidad infantil con la Ley Mayor. La Justicia de Espírito Santo ordenó a Google, Twitter y Facebook retirar en un plazo máximo a 24 horas toda la información del caso, además de considerar, que la información fue manejada de forma irresponsable e irracional poniendo a algunos actores en contextos fuera de la realidad.

La menor declaró que nunca había hablado de las violaciones, ya que estaba amenazada por su tío, si decía algo haría daño a su familia. Otro caso más que reabre el debate sobre la legalización del aborto en América Latina. De todos los activistas, senadores, diputados y, en todo el recuento de la información de la nota, no es posible encontrar el ofrecimiento de alguno de ellos haciéndose cargo del producto de la menor en caso de que tan aberrante y doloroso hubiese continuado.

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