Israel y Emiratos Árabes firman histórico acuerdo de paz
Con el apoyo de EU, Benjamín Netanyahu y el príncipe heredero Mohammed bin Zayed negociaron el acuerdo para normalizar sus relaciones.
Este hecho histórico es muy trascendente, ya que Israel sólo tenía relación diplomática en el Golfo con Egipto y Jordania. Sebastian Usher, editor para Medio Oriente de la BBC, señala que aunque sí es sorprendente el anuncio, esto no es inesperado, puesto a los acercamientos encubiertos entre las dos naciones.
Tanto Netanyahu, bin Zayed y Trump, los tres firmantes esperan que “este logro histórico ayude al avance de la paz en Medio Oriente”. La embajada de los EAU señala que este acuerdo mantendrá la viabilidad de la solución de los estados en el conflicto palestino-israelí.
Preocupación y tensión
Hanan Ashrawi, un alto funcionario palestino, portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas calificó este tratado como “traición”, retirando a su embajador de los EAU.
El ministro de Exteriores de EAU, Anwar Gargash, tildó a Israel de valiente, al dar un paso muy importante para “detener la bomba de tiempo de la anexión de Israel de parte de Cisjordania”. Este acuerdo abre dos preguntas importantísimas para la región: ¿Se hará realidad en toda su extensión? y ¿Podrían otros países del Golfo Pérsico seguir el mismo camino? Los expertos aseguran que esto no se puede ver como un plan de paz a largo plazo.
Esto es un ganar/ganar
Analistas aseguran que por ahora todos están felices. Trump se da un aire en este gélido momento en el que sus perspectivas de reelección parecen complicadas. Netanyahu, resuelve un problema que él mismo hizo: la promesa de anexión de partes clave de Cisjordania, tarea imposible debido a la ambivalencia de Estados Unidos y el rechazo internacional.
Para Netanyahu esto también significa aumentar su posibilidad ante nuevas elecciones en Israel. Para los EAU esto parece ser más un refuerzo a sus relaciones con Washington, otorgándole ventaja económica, científica y de seguridad. Los palestinos nuevamente sienten que han sido dejados de lado y les traerá frustración. Esto otorga buena publicidad en el manejo de política exterior para Trump, luego de estos meses de tensión internacional.
