La OMS responsabiliza a la juventud por el avance del coronavirus

“Egoístas, irresponsables y peligrosos. Si estamos así en esta pandemia es por los jóvenes”. Es el mensaje de la OMS, eco de otras entidades que reprochan a esta generación su inconsciencia.

Menuda combinación: cuarentena recién levantada y verano. Los jóvenes han sido la población más difícil de disuadir, indica la OMS. Michael Ryan, Director de de emergencias sanitarias, implicó directamente a los jóvenes en la propagación del virus en un mensaje a finales de julio: “Pregúntense: ¿realmente tengo necesidad de ir a esa fiesta?”

Las personas entre 15 y 25 han hecho balaumba en sus ciudades agitando a fiestas, reuniones y convivencias. Suiza, de los primeros que reabrieron sus discotecas, presenció con horror el repunte de contagios por COVID-19. Esto no es más que el producto de una generación aletargada, egoísta y frágil -cuando no hay fiesta o diversión-.

Ginebra detectó que del 40% al 50% de casos detectados post cuarentena “estuvieron ligados a personas que frecuentaron discotecas y bares, locales para bailar o donde la gente está muy junta”, indica con tristeza y enojo Didier Pittet, Jefe del Servicio de prevención de infecciones del hospital universitario de Ginebra.

En Manchester, como en Ibiza, detectaron fiestas raves con un aforo de entre 2,000 y 4,000 asistentes. Reino Unido busca desmantelar las fiestas ilegales; en París, el Bosque de Vincennes es conocido con un ícono de las “free party”. Todo esto trae problemas y es un lastre para el avance contra el coronavirus.

Alemania le llaman “fiestas temerarias”. El jefe del instituto de referencia Robert Koch, Lothar Wieler, dice que aunque los jóvenes son menos susceptibles, descartan el hecho que pueden contagiar a sus familias. Al igual que en Canadá, los jóvenes menores de 39 son los que están salpicando el virus en el país.

Fernando Simón, Epidemiólogo del Ministerio de Sanidad, indica que hay que “imponer mecanismos punitivos, sin llegar a demonizar a estas personas”. Mariano Urraco, sociólogo especialista en jóvenes lamenta: «¿Qué han entendido los jóvenes? (…) que antes era confinamiento, ahora libertad. Para ellos no se trata de libertad vigilada, sino total».

En Madrir echaron a andar una campaña audiovisual, las imágenes muestran un grupo de jóvenes bebiendo cervezas, luego en una discoteca, luego en una la unidad de cuidados intensivos y al final en una cremación, a esto acompaña la leyenda: “Hay cosas que dan más calor que una mascarilla. Protégete, protégenos”.

La propuesta del especialista en enfermedades infecciones, Eric Caumes, es pragmática pero alentadora: “dejemos que se infecten, no los enviaremos al ejército”. Agrega «Como no respetan las reglas, este grupo etario podría adquirir más rápidamente una inmunidad colectiva. Morirán muchos, pero será rápido, solamente habría que proteger a los ancianos con mascarillas en el interior de los hogares».

“Así conseguirían inmunidad natural los más capaces”, dice el especialista, pero recalca la especial protección que habrá que tener con la población vulnerable.