Oceanográfica y Oro Negro fueron vendidas por presuntos delitos fabricados desde el SAT, indica Lozoya

A continuación les presentamos información sobre Lozoya, Oceanográfica y Oro Negro, fraudes bancarios.

Las revelaciones de Emilio Lozoya han arrastrado a figuras de la cúpula priísta y panista. No sólo termina allí, también Lozoya Austin se ha encargado de relatar los procedimientos con los cuales actuaban durante el sexenio anterior. Esto, ya que cuando llegó Peña Nieto al poder dejó en manos de la cúpula priista, comandada por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, la política energética y Petróleos Mexicanos.

El ex director de Pemex formuló las primeras acusaciones en contra de políticos del sexenio de Peña Nieto involucrados en la compra fraudulenta de la planta chatarra de Agro Nitrogenados, así como de los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.

Por otro lado, se encuentra el caso de Amado Yáñez, ex propietario de Oceanografía, que fue acusado de fraude y encarcelado con la fabricación de acusaciones desde el SAT y desde la Unidad de Inteligencia Financiera y la operación jurídica de la Consejería Jurídica de la Presidencia, a cargo de Humberto Castillejos, para obtener órdenes de aprehensión.

Según Lozoya, ya en la cárcel, Yánez fue amenazado desde la dirección de Pemex a cargo de Lozoya: “O entregas la empresa, con todos sus activos, o te hundimos en la cárcel”. Después de dos años en prisión y liberado bajo fianza en 2017, Yáñez busca documentar el abuso de poder en contra suya y de su compañía.

La mismo ocurrió con “Oro Negro”, la empresa de Gil White que había logrado posicionarse con los inversionistas internacionales por su solidez y que era vista como “el tesoro”. Primero con Lozoya y después con José Antonio González Anaya, la influencia salinista operó para que desde el SAT se hiciera un acuerdo con los tenedores de bonos, socios de Gonzalo Gil, para fabricar pruebas de un presunto fraude en contra de los bonistas. El congelamiento de cuentas fue clave para declarar la quiebra de la empresa, así la manipulación del debido proceso en el sistema judicial de Ciudad de México.

Después de la quiebra de Oro Negro y Ocenografía, los contratos que tenían esas compañías fueron entregados a Seamex, que recibió un trato preferencial tanto de Emilio Lozoya y de González Anaya para beneficiar al socio mexicano de esa compañía, David Martínez, amigo de Salinas de Gortari.

Según García Soto, en los días siguientes Emilio Lozoya aportará más pruebas contundentes a la fiscalía sobre la participación de Salinas en las decisiones que se tomaban en el gobierno de Peña Nieto, especialmente dentro de Pemex.

Back to top button