Chile: Antonia Barra, joven se suicidó tras ser violada

Antonia Barra, una joven chilena, fue violada a mediados de septiembre y, casi un mes después, las consecuencias psicológicas la llevaron a suicidarse.
El miércoles, el juez confirmó la violación y ordenó que el acusado Martín Pradenas fuera puesto bajo arresto domiciliario, pero sin detención preventiva. El caso nuevamente sacudió a Chile.
El pasado 16 de junio causó polémica otro dictamen judicial que ordenaba a la familia de Antonia no divulgar información de Pradenas y eliminar todas las publicaciones en redes sociales donde se le acusaba de haber violado a la joven.
«Como reacción, la etiqueta “Martín Pradenas Violador” fue tendencia en Chile y multitud de fotos del joven de 28 años circularon por Instagram. Para esta jornada, el colectivo feminista Las Tesis, mundialmente conocido por crear la tonada y coreografía de “Un violador en tu camino”, llamó a reproducir esta canción “dedicada a Martín Pradenas y a todos los violadores impunes y la justicia patriarcal que representan”, pronunciaron en pro de la no violencia hacia las mujeres» (tomado de new.culturacolectiva.com).
La dimensión sexual de las mujeres se convierte en arma, fuente y origen de su propia subordinación al poder masculino, de acuerdo con el cual se privilegian el derecho y las garantías del victimario sobre el derecho y las garantías de las víctimas.
Un grupo de personas se reunió frente a la casa de Pradenas en la ciudad sureña de Temuco para protestar contra las medidas cautelares del juez, que pusieron al acusado bajo arresto domiciliario hasta que fue declarado culpable de violación.
En el proceso de socialización de las mujeres, el control social es más intenso, pues apunta a construir y reproducir los patrones de la feminidad, como la sujeción al hombre, la escasa capacidad de acción y respuesta ante situaciones que las colocan en riesgo, incluso los miedos que impiden afrontarlo.
Todo radica en la importancia de romper el silencio, desafiar el estigma y llamar las cosas por su nombre. Es decir, que las mujeres se tomen la vocería de la denuncia y ella sea planteada en los términos que mejor describan la situación.