Con todo contra la chatarra, desde Chiapas explotó López-Gatell

De acuerdo a la OMS, en México hay 8,7 millones de diabéticos y otros 12 millones padecen la enfermedad pero aún no lo saben, somos el lugar 9 en el mundo con casos de diabetes.

Al Secretario de Salud se le ha visto ser muy paciente ante cuestionamientos obvios y preguntas reiterativas. Es que es lógico creer que a estas alturas los mexicanos ya sabríamos que nuestra alimentación rica en grasas y azúcares nos vuelven más propensos a contraer coronavirus.

“La obesidad, la diabetes y la hipertensión son las enfermedades silenciosas que nos pueden llevar a grandes complicaciones. Quien tenga diabetes debe cuidarse todos los días y no sólo con medicamentos. No sólo es ir al centro de salud y que me receten y que me salga yo de ahí con medicinas. No, qué comemos, cuánta sal le ponemos a los alimentos, basta ya de la sal. Los alimentos ya traen sal. Cuánta azúcar traen las bebidas”.

Es por ello que López-Gatell hace un llamado desde su visita al municipio de Berriozábal, Chiapas, a los mexicanos para que dejemos de creer en la mercadotecnia, que la felicidad que se muestra en los comerciales o el estilo de vida que nos dicen en la radio al consumir el veneno embotellado de los refrescos, donas, papitas y pastelitos, no es real. Además, los envases de toda esta chatarra generan contaminación ambiental. Pueden llegar a tardar un siglo en desintegrarse, llegan a ríos y luego al mar.

Las personas hipertensas y diabéticas son los más vulnerables para contraer coronavirus. Por lo tanto deben ser más cuidadosos con lo que comen. Para el 2025 se estima que estaremos en el séptimo lugar mundial de diabetes. De 1099 fallecidos por COVID-19, el 1.4% no presentó comorbilidades (uno o más trastornos además de la enfermedad principal). El resto presentó distintas comorbilidades: enfermedades cardiovasculares (10.5%), con diabetes (7.3%) e hipertensión (6.3%).

Desde hace 20 años es sabido que las personas con diabetes generan una especie de inmunidad teniendo alzas en un descontrol glucémico crónico y deterioro celular generalizado. Es decir, que su sistema inmune no detecta la entrada de bacterias en el organismo y las cepas vistas en el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo). Como en otro tipo de microorganismos, se vuelven más agresivos ante la presencia de alto contenido en glucosa, generan mayor adherencia a las células.

Así que, en conciencia, no es válido culpar al Secretario de Salud, al presidente o a la Jefa de Gobierno en caso de contraer la enfermedad o algunos de nuestros familiares. El SARS y diabetes han existido años atrás y nuestros médicos y organismos mundiales de salud nos han advertido de nuestro consumo perjudicial a nuestra salud. Los responsables de nuestra alimentación, de nuestras medidas preventivas y salubres, de mantener una distancia y aislamiento responsable debemos ser nosotros.

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