Cuidando el planeta prevenimos ataques de pandemias
A lo largo de la historia, nos hemos dado cuenta de que somos los seres humanos quienes atacamos al medio ambiente, prueba de ello son las inmensas listas de animales en peligro de extinción a causa de la caza, el deshielo de los polos debido al calentamiento global, la tala de árboles y la pérdida de agua.
Sin duda, hemos causado un enorme daño a nuestro planeta y una inmensa cantidad de activistas han advertido que como humanidad es necesario tomar cartas en el asunto; desafortunadamente, hay pobladores que no están de acuerdo con ello y tenemos el extremo de personas que afirman que nada de lo anteriormente mencionado existe y por ello, no vale la pena tomar acciones para evitar que la destrucción del planeta continúe.
Según el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), la mayoría de las enfermedades que tenemos hoy en día se han originado en los animales y, posteriormente, pasan a los seres humanos; es por ello, que afirman que es de suma importancia respetar lo más que se pueda el hábitat de las especies; pues, de esta forma nos estaríamos protegiendo de más enfermedades que ponen en riesgo nuestras vidas.
Esta es una noticia desafortunada pues según un estudio publicado por la Universidad de Maryland, cada seis segundos se pierde en el mundo un área de bosque equivalente a un campo de fútbol. Dentro de los países que más perdieron ecosistemas el año pasado se encuentran: Bolivia, Brasil, Colombia, Indonesia, Malasia, Perú y la República Democrática del Congo. La caracteriza que comparten estos países es que se dedican a la agricultura y por ello han deforestado grandes cantidades de bosques. Además de la deforestación hemos sido testigos de la gran cantidad de incendios que han atacado el planeta en los últimos meses.
Esto implica que al destruir nuestros ecosistemas estamos aumentando el riesgo de contraer enfermedades, las cuales aún no estamos preparados para enfrentar, como es el caso del Covid-19 que, actualmente, ha paralizado al mundo. Necesitamos desarrollar una relación armónica con la naturaleza en donde podamos convivir sin hacerle daño y eliminarla.
