Historia de un matrimonio

No se trata de comentar la gran película que protagonizaron en 2019 Scarlett Johansson y Adam Driver, que trata sobre una relación amorosa (alerta de spoiler) que se va degradando poco a poco hasta terminar en enfrentamientos, disputas y un rompimiento total. Hablaremos de otra clase de matrimonio, uno en el que a lo largo de la historia se han dado toda clase de situaciones y emociones: afectos y rencores, peleas y colaboraciones, amor y odio. Un matrimonio obligado por la vecindad, pero con diferentes intérpretes: los presidentes de México y Estados Unidos.

Por momentos es un matrimonio forzado, donde no queda de otra más que adaptarse a la realidad y tener que soportar al otro. También, se han dado casos donde la historia refleja un matrimonio arreglado donde ambos quisieran estar con otra persona, pero aceptan que la unión es por el bien de ambos. En otros periodos, por cierto muy breves, todo fluye como si en verdad fuera el amor lo que une a esta historia de un matrimonio.

Quién mejor que sus personajes para contarnos la historia. En un género poco apreciado en las ciencias sociales, las autobiografías son un testimonio único, personal y de primera mano de los acontecimientos y de las decisiones tomadas. Las autobiografías están llenas de historias donde algunos relatan cómo con una clarividencia diáfana desde temprana edad, incluso así fuera en la etapa de la niñez o la universidad, estaban conscientes de que el destino les tenía preparada la presidencia de un país. Por lo anterior, para leer la autobiografía de un político hay que entender que, aparte de dar a conocer los hechos y las decisiones, siempre estará presente un elemento autojustificatorio y, por qué no, hasta una visión heroica de sus acciones, donde si algo falla fue culpa de todo mundo menos de ellos.

En los Estados Unidos, las autobiografías de los expresidentes son relatos tan obligatorios como crear una biblioteca con su nombre. Ya sea en forma de cartas, memorias, diario, etc, pero dejan una narración en primera persona (se espera que este año salga la autobiografía de Barack Obama). En México, no es una costumbre la elaboración de los relatos sobre los años en la presidencia. De los últimos ocho expresidentes, quienes no han publicado un relato de su sexenio son Luis Echeverría, Ernesto Zedillo y Enrique Peña. Ojalá y en algún momento den la sorpresa.

A excepción de las cínicas y divertidas memorias de Gonzalo N. Santos que merecen un reconocimiento especial, la lectura de las autobiografías de los políticos suele ser tediosa, pero dejan pistas de cómo vivieron sus años en el poder. Para la historia del matrimonio entre México y Estados Unidos podemos ver cómo han fluctuado las relaciones con la voz de sus principales protagonistas.

Las memorias de José López Portillo, llamadas Mis Tiempos; Miguel de la Madrid las denominó Cambio de rumbo; México, un paso difícil a la modernidad fue el nombre que le puso Carlos de Salinas de Gortari al relato de sus años en la presidencia; Bill Clinton abarcó, al igual que López Portillo, desde su niñez en Mi vida; Vicente Fox considera que el nombre adecuado para el recuento de su presidencia es La revolución de la esperanza; las memorias de George W Bush son Decision Points; mientras que las de Felipe Calderón Hinojosa son Los retos que enfrentamos.

Lo que veremos es que la historia de este matrimonio es el cuento de nunca acabar. Algunas de las expresiones son de tanta actualidad que bien se pueden repetir ahora que el presidente de México hará una visita al de Estados Unidos.

Sobre los presidentes:

“Es un hombre bueno, sincero e impreparado”. “No tiene estimación, ni estructura ni plataforma y da bandazos, ¡qué peligroso!”. “Nunca supe a qué atenerme, porque dependía de la situación del asesor que asesorara”.

José López Portillo sobre James Carter.

“Viejón pero vigoroso”, “de muy buen color, sin canas aparentes y con tres o cuatro ideas fijas sobre las relaciones méxico-norteamericanas”.

José López Portillo sobre Reagan.

“Reagan es un gobernante de ideas claras, aunque bastante simples”.

De la Madrid.

“Me resulta sorprendente que un presidente de los EU pueda estar encerrado en un esquema de política exterior tan simplista como lo es el bipolar”.

De la Madrid sobre Reagan.

“Los ocho años como Vicepresidente de los Estados Unidos y la intensidad de la campaña podía leerse en su rostro”.

Carlos Salinas sobre Bush.

“Si alguien podía recuperar a México, ese era Zedillo”.

Bill Clinton sobre Zedillo durante la crisis económica en México de 1995.

“El presidente Zedillo era un hombre capaz y honrado que tenía a un buen equipo tras de él, y yo estaba seguro de que haría todo lo posible por solucionar los problemas”.

Bill Clinton.

“Para cuando George W. Bush bajó de su avión en el aeropuerto de León, mi popularidad había subido al 80% en las encuestas. La nueva casa de México estaba en orden”.

Vicente Fox sobre Vicente Fox.

Sobre las reuniones entre los presidentes de México y de Estados Unidos:

“No tenemos realmente de qué hablar”.

José López Portillo.

“De este tipo de reuniones no surgen acuerdos importantes; su sentido es crear ambientes, climas que sirvan de base al desarrollo de las relaciones entre los países”.

De la Madrid.

“Los resultados concretos de estas reuniones son muy relativos. Creo que hubo un acuerdo sobre comercio, pero nada muy significativo. Lo importante fue que en términos generales nos salió bien a las dos partes”.

De la Madrid.

“En realidad, mi reunión con Reagan duró 15 minutos. En ese lapso me esforcé por hacer un planteamiento breve, escueto, sobre la situación económica por la que atravesaba México, tenía una actitud de que ya lo sabía, y no era necesario más información”.

De la Madrid.

“Lo hizo de manera muy respetuosa y con cuidado de no provocar un conflicto”.

Carlos Salinas sobre Bush: al plantear las inquietudes que tenían sobre México.

“En pocas ocasiones los presidentes de nuestros países se habían reunido sin que existiera un tema de confrontación”.

Carlos Salinas a George Bush.

“Las cumbres son para las fotografías; las cuestiones delicadas rara vez se discuten entre presidente y presidente. Como en los antiguos duelos de caballeros, los detalles so precisados de antemano por sus padrinos”.

Vicente Fox.

Las actitudes

“Jamás se ponen en el otro lado. Su soberbia es increíble”.

José López Portillo sobre la política exterior de EU.

Cuando en 2001 se iba a dar la votación para aprobar la operación militar encabezada por Estados Unidos a Irak, se necesitaba el voto de México como miembro temporal del Consejo de Seguridad de la ONU (lugar que volverá a ocupar México), por lo que el presidente Bush presionaba constantemente a Vicente Fox para contar con el voto a favor. Casualmente, justo cuando se tenía que tomar la decisión, el presidente de México entró a quirófano para una cirugía en la columna vertebral. Las versiones son similares:

De acuerdo a lo señalado por el periodista Bob Woodward en el libro Plan de ataque, y refutado por Fox: “Vicente, insisto en que mañana hay una votación en la ONU ¿podemos contar con tu voto? Está en juego la seguridad de EU. Quiero tu voto”. Y luego al enterarse que había entrado a quirófano el comentario fue “interesante”.

Por su parte, la versión que narra Vicente Fox sobre lo que le dijo George Bush fue: “Mañana será la votación en Naciones Unidas. Es muy importante que contemos con el apoyo de México. Necesitamos su ayuda presidente Fox (nada de Vicente, noté) la seguridad de EU y del mundo libre está en juego y México está con nosotros o contra nosotros”.

De acuerdo a la versión de George Bush: “cuando le dije a Vicente que le estaba hablando acerca de la resolución de la ONU, me preguntó que a cuál me refería, dijo que lo pensaría y me diría después. Nunca volví a escuchar nada de él sobre este asunto”.

Las precampañas en EU

“Todos los precandidatos a la presidencia de EUA, incluyendo en ese carácter al propio Carter, vinieron a entrevistarse conmigo”.

José López Portillo.

“No hay nada nuevo, tan solo el manejo preelectoral”.

José López Portillo después de visitar Estados Unidos y recibir ataques en el New York Times.

“La firma del TLC en San Antonio era un acontecimiento que jugaba dentro de la estrategia electoral para la reelección de Bush. Pero era con Bush con quien yo había negociado y, además, él era aún el presidente de los EU. Si quería que el tratado se firmara, tenía que asistir”.

Carlos Salinas.

“En México, los opositores al tratado afirmaban que mi gobierno había apostado por la reelección del presidente republicano”.

Carlos Salinas.

“Visité Washington y Dallas En mi primer viaje a EU como Presidente electo en agosto 2000, manteniéndome cuidadosamente neutral en la competencia entre Bush y Gore”.

Vicente Fox.

Tres discursos:

“En un mundo lleno de vecinos que recurren a la violencia, vecinos que han venido perdiendo de vista los valores compartido y los intereses mutuos, la buena voluntad entre México u EUA es una flor cuya belleza queremos y protegeremos”.

Ronald Reagan, citado por López Portillo.

“Tenemos muchos problemas que plantear, celebremos las coincidencias y, cuando no coincidamos lo haremos sin arrogancia. Nosotros escogemos el camino del respeto y la dignidad, sin arrogancia y sin sumisión”.

José López Portillo.

“Comparto su convicción de que un Tratado abrirá una oportunidad histórica para expandir el comercio y la inversión, contribuyendo al crecimiento económico sostenido y a una mayor prosperidad económica de nuestros pueblos. Esto representa un buen estímulo para ampliar más nuestra relación y enfrentar juntos los retos y oportunidades que nos presentan los impresionantes cambios que hoy ocurren en el mundo”.

George Bush.

¿Pasado, presente o futuro?

“Los republicanos han blandido el garrote y nunca nos pegan, en tanto que los demócratas nos pegan sin garrote”.

José López Portillo.

“En México la izquierda mantiene al respecto una posición tan absurda que ni siquiera querían que recibiera al presidente Reagan”.

Miguel de la Madrid.

“Nuestros adversarios quisieran que nos fuera mal, aunque ello significara que le fuera mal a México”.

Carlos Salinas.

Como pudimos observar, en las historias de este matrimonio, no hay nada nuevo bajo el sol.  

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