Playas de Sinaloa colmadas de turistas
Después de que el gobierno Sinaloense permitiera acceso a las playas, la bahía de Altata fue inundada de turistas que no respetaron las medidas sanitarias.
El semáforo para medir los contagios que presentan cada uno de los Estados de la República cambia cada semana, y en esta semana algunos Estados continuaron en color rojo como es el caso de Sinaloa. A pesar de que las autoridades no consideran que sea tiempo de cambiar el color del semáforo y hayan decidido posponer la apertura de algunas de las actividades no consideradas de primera necesidad, para los turistas que aglomeraron las playas este fin de semana sí era una necesidad tomarse un respiro y salir de vacaciones.
Este acontecimiento surge cuando la bahía de Altata decidió abrir sus puertas pues el municipio de Navolato se reportaron únicamente 10 casos de Covid-19. El gobierno lamentó haber dado apertura a las playas pues registraron una inmensa afluencia de turistas, el problema fue que toda esta población no guardó en ningún momento las medidas de sana distancia, no cumplió con el uso de cubrebocas ni de gel antibacterial, tampoco con el lavado de manos.
Las grandes cantidades de visitantes provocaron también que algunos negocios abrieran para ofrecer productos a los visitantes, desgraciadamente, tampoco respetaron las medidas de higiene. Todas estas acciones llevaron al gobierno a tomar medidas para proteger la salud de los pobladores, así que se vieron obligados a cerrar las playas nuevamente y desalojar a los turistas que habían llegado.
Las autoridades manifestaron que la cantidad de visitantes se les salió de las manos pues se tenía contemplado que los vendedores ambulantes podrían estar ofreciendo sus servicios hasta las 9 de la noche. Al ver la inmensa cantidad de personas, las autoridades no se quedaron cruzadas de brazos y decidieron cerrar establecimientos a las 6 de la tarde. Manifestaron que este incidente sólo se presentó en las playas y no en los restaurantes que están en los alrededores pues ellos sí contaban con las medidas sugeridas y no aceptaron a más personas de las permitidas. Las nuevas medidas consisten el reducir los horarios de algunos establecimientos y cerrar por completo las playas hasta nuevo aviso.
