Paz en Venezuela gracias a COVID-19

El pasado martes, el Gobierno de Venezuela y la oposición (encabezada por Juan Guaidó) llegaron a un acuerdo para combatir la pandemia por el COVID-19, a pesar de los años de infinidad de diferencias y rivalidad. Esta noticia sorprendió y alegró al mundo, por el nivel de cordura mostrado por ambas partes. Por ello, António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, celebró esta decisión.

Este acuerdo se llevó a cabo bajo los principios de imparcialidad, neutralidad, independencia y humanidad. El acuerdo busca el bien común para la sociedad venezolana y así combatir el virus que hoy amenaza al país y al mundo. Resulta admirable cómo en este país que, a lo largo de la historia ha tenido diferencias políticas, hoy decide llegar a un acuerdo donde resalta la humanidad y la solidaridad. Esto a diferencia de México, por ejemplo, que al parecer tiene una oposición que está esperando cualquier falla del gobierno actual para señalarla y aprovecharse, a pensar de que esa falla pudiera costarle la vida a seres humanos.

La Unión Europea, a través de Josep Borrell (Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de seguridad), expresó el reconocimiento por este acuerdo con las siguientes palabras “el diálogo es fundamental para avanzar en el proceso político y asistir al pueblo venezolano”.

Actualmente, este país cuenta con 1,952 casos confirmados y 20 defunciones por Coronavirus. Afortunadamente, hay otra noticia alentadora para este país, pues se dio a conocer que investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (en el estado de Miranda) desarrollaron prototipos de respiradores para asistir a pacientes. Estos prototipos tienen un precio accesible para el país, pues su economía no es del todo favorable por el bloqueo que sufre Venezuela. Dentro de las ventajas se encuentran los materiales de los que están hechos, pues pueden hacerse con material reciclado de piezas de hasta hace treinta años.