4 días de trabajo, 10 de cuarentena: La nueva normalidad de Israel

Tres académicos israelíes trabajan en esta propuesta para que su país regrese de cuarentena y puedan implementarla en el mundo.
Se trata de los profesores Uri Alon y Ron Milo, expertos en sistemas biológicos y computacionales del Instituto Científico Weitzmann; y el economista Eran Yashiv de la Universidad de Tel Aviv. Estos desarrollan una propuesta para la reactivación social.
Ellos están seguros que no se retomará la vida social ni económica sin exponerse a un riesgo de contagio incluso mayor, por eso la apuesta del sistema alternado de trabajo y reposo. «Por eso proponemos que la población trabaje en ciclos de dos semanas y hagan cuatro días en su lugar de trabajo y, cuando hayan podido contagiarse, se pasen los siguientes diez días en sus casas sin salir» detalla Yashiv.
Este modelo está basado en el periodo de incubación latente del virus. Según los académicos, esta medida podría ser más efectiva dividiendo a la población en dos grupos para alternar el método. También se piensa aplicarlo en los países donde el virus ha pegado más, «puede ser una estrategia nacional, pero también local, a nivel de ciudad, pueblo, comunidad o compañía» indica el economista.
Similares modelos han sido ya aplicados en varias partes del mundo y otros planean aplicarlo. El Ministerio de Educación austíaco ha implementado parte de este modelo: cinco días trabajan y nueve en cuarentena. La red de supermercados Mercadona, en España, también lo implementará, así como Master Card en NY y los juzgados en San Diego, CA.
Este modelo reduce la reproducción del virus hasta por debajo de uno, con una media 4-10 se podría acabar con la pandemia y reducir los costes psicológicos y económicos. El académico explica a Forbes Latinoamérica: «Si alguien se contagia y no tiene síntomas estará en contacto con personas fuera de su hogar durante sólo cuatro días en dos semanas,y no diez, como sería en un horario laboral normal. Además, este método tiene otra gran ventaja según sus creadores: reduce la densidad de personas en los trabajos y escuelas, limitando también así la propagación del virus».
En modelos educativos proponen que los alumnos asistan sólo 4 días mensuales a la escuela en grupos alternos y el resto de días usen métodos remotos de aprendizaje. De igual forma los trabajadores, para todos el uso de mascarillas, distancia social, sanitización constante y limpieza serán obligatorios y necesarios para reducir la posibilidad de una nueva ola de contagios.