Fallo histórico: perdonan a violadores de una menor en Argentina
El Fiscal declaró que fue un simple “desahogo sexual”. Esta decisión desató un escándalo, irreverentemente tomada en el día que conmemoran el quinto aniversario del movimiento “Ni una menos”.
El 17 de septiembre en el 2012 una menor de 16 años fue de vacaciones con algunas de sus amigas a una playa en Chubut, Argentina. Allá, unos conocidos de ellas las invitaron a una fiesta donde entre alcohol y excesos la menor perdió la consciencia.
6 jóvenes se aprovecharon de la menor y entre 4 la empezaron a violar mientras dos cuidaban la puerta para no ser descubiertos. Una de sus amigas descubrió esto y entró en shock empezando a gritar para alertar a todos en la fiesta. Al regresar a su ciudad natal, la menor intentó cometer suicidio, estuvo en tratamiento psicológico y psiquiátrico para superar lo acontecido mientras los violadores presionaban para que no los denunciara.
El 20 de enero del año en curso la víctima acudió a las autoridades para contar la historia y a través de un post de la cuenta del colectivo “Las Magdalenas” la historia fue difundida, junto a estas palabras de la víctima: «Gracias a todo este tiempo de intentar sanar es que hoy me siento lo suficientemente fuerte para poder contar mi historia. Que se sepa qué tipo de personas son, que durante todos estos años siguieron sus vidas impunemente, mientras yo no tengo estabilidad emocional. Hoy tengo una red de contención enorme. No tengo miedo. No me callo más» (sic).
También exhibió a sus atacantes con fotos y nombres: Ezequiel Quintana, Leo Del Villar, Luciano Mallemaci, Robertino Viglioni, Tomás Soriano y Joaquín Pérez ellos fueron bautizados como ‘La manada’, este concepto ya se acopló a los grupos de violadores en distintos países.
Hasta ahora, Soriano, Pérez y Viglioni fueron sobreseídos por ser menores de edad y participar en la investigación en calidad de “arrepentidos” quedando 3 acusados para llegar a un posible juicio. Aún así el Fiscal Fernando Rivarola anunció que posiblemente pedirá penas mínimas y ha reducido la calificación del crimen de ‘abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas’ a ‘abuso sexual simple’ por lo tanto, a lo más de justicia que se podría aspirar es a menos de 3 años de cárcel “en suspenso”, es decir, que hay muy poca probabilidad de que eso ocurra.
La última decisión del Fiscal asignó estos hechos como un “accionar doloso de desahogo sexual”, minimizando las violaciones, esto ha traído repudio social hacia Rivarola. Este caso ha pasado a manos del juez Marcelo Nieto Di Base, que puede aceptar o rechazar las negociaciones con los defensores de los violadores.
