Recordando a Rogelio Villarreal Elizondo
Reconocido por su gran labor en el teatro, partió el pasado 24 de mayo a sus 67 años, dejando un gran legado en el mundo y en especial en Nuevo León, Monterrey. Fungió como director de teatro y tenía un especial interés por abrir espacios para crear y formar para el teatro, ejemplo de ellos los que creó en la UANL (Universidad Autónoma de Nuevo León).
Tenía la firme idea de que a través de la práctica se podía llevar a cabo un mejor ejercicio de las artes teatrales, por ello, fundó el Taller de Teatro Universitario en el año de 1974, posteriormente otros talleres en preparatorias como la 2, la 7 y la 8; así como el Taller de Teatro para Egresados en 1979.
Estuvo al frente de la Escuela de Artes Escénicas de la UANL durante 1998 hasta el 2001, este merito fue gracias a que notó que era necesario tener especialistas en teatro que pudieran apoyar la práctica de las artes escénicas; así como su interés por crear una licenciatura que diera valor a los artistas y mejorara su adquisición del conocimiento; logró integrar a un equipo especialista para crear un plan de estudios de la “Licenciatura de Arte Teatral y de Danza Contemporánea”, de esta forma fundó la facultad que actualmente continúa formando especialistas profesionales en teatro.
Tenía un especial aprecio por las obras teatrales mexicanas, pues puso en escena una enorme cantidad de ellas dentro de su estado; así como dentro de la República; también fue destacada su participación en festivales. Se calcula que dirigió más de cien obras a lo largo de su vida. Fue muy reconocido por el fomento a la cultura que llevó a cabo durante muchos años pues impulsó en gran medida proyectos culturales, ediciones de libros, producciones teatrales. Sin duda, fue un hombre interesado en promover la cultura y lo logró, no sólo dentro de su estado; sino que, además, la hizo llegar a distintos rincones del país.