Trump dispersa la protesta con gases lacrimógenos y envía mensaje con Biblia en mano

El racismo se nutre de ideologías que fomentan la inferiorización y la dominación. Cuando alguien es discriminado por su pertenencia étnica sea de forma explícita o solapada esto tiene un impacto social, económico, político y cultural.  Un ejemplo es el reciente asesinato racista de George Floyd que despertó grandes movilizaciones en Estados Unidos.

Los carteles con consignas como: “Las vidas negras importan” o “No podemos respirar”, se han convertido en la esencia y representación de los manifestantes que repudian las burdas excusas policiales para someter y violentar a cualquier ciudadano afroamericano.

Mientras manifestantes en Washington DC continuaban con las protestas por la muerte de George Floyd, el presidente Donald Trump visitó este lunes la Iglesia Episcopal de Saint John ubicada a escasos metros de la Casa Blanca.

La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los protestantes minutos antes del toque de queda. Cabe destacar que la Iglesia Episcopal de Saint John tiene una especial simbología ya que en ella han rezado todos los presidentes de EEUU desde el siglo XIX.

Trump ha animado a los gobernadores a hacer uso de la Guardia Nacional, una fuerza de reserva compuesta por voluntarios de los cuales ya hay desplegados 17.000 para luchar contra las manifestaciones. “Muchos agentes del servicio secreto están simplemente esperando a la acción”, manifestó Trump vía Twitter.

Las y los negros en Estados Unidos siguen condenados/as por su color de piel. En el marco de la pandemia, conforman mayormente el sector perjudicado por desempleo y la falta de recursos.

Finalmente, la caminata concluyó en la crédula e ingenua pose del presidente, quien se tomó una foto con una Biblia en manos a las afueras del templo.

Back to top button