El peligro de los préstamos de la mafia italiana

En México como en el mundo, los grupos de delincuencia organizada están tratando de aprovechar al máximo la crisis que se vive por la pandemia del coronavirus. Un ejemplo de los efectos de la crisis son los préstamos de la mafia en Italia.

En el portal de DW de la agencia de noticias de Alemania se publicó el testimonio de la intervención de la camorra (mafia) en las zonas de los barrios de Nápoles. En esa zona proliferan los préstamos del grupo delictivo a las pequeñas empresas. Una asociación contra la extorsión y el chantaje denominada “SOS Impresa”, de Italia, ayuda a los pequeños negocios para que no caigan en chantajes, ni en extorsiones.

La camorra, como se llama a la mafia en Nápoles, intenta erigirse como benefactora de los afectados por la crisis que esperan la ayuda gubernamental que aún no llega a los pobladores en el sur de Italia. Castelo Maresca, fiscal General italiano, declaró: “La estrategia y el objetivo del crimen organizado y simple, quieren apoderarse de empresas enteras y por eso se ofrecen empresarios minoristas o restauradores después de meses de encierro, necesitan dinero fresco de quien sea, incluso a precios exorbitantes”.

En la práctica es sencillo, ya que estos supuestos ayudantes son discretos. Esto, puesto que ofrecen sobres llenos de dinero, que en este momento de la crisis, donde se espera que haya una respuesta adecuada por parte del gobierno, aún no llegan los apoyos a la gente de las pequeñas empresas.

Los clanes de delincuentes quieren invertir su dinero de la venta de drogas en la devastada economía de toda Italia. “La mafia no conoce burocracia. Al estado le lleva meses cumplir sus promesas. Está claro que las estructuras mafiosas con sus activos líquidos tienen ventaja y se aprovechan de ese vacío” dijo el fiscal.

Miembros de la de la camorra van a los pequeños empresarios de la comunidad. Generalmente hacen estos ataques como una advertencia: “Antes de eso nos exigían pagos mensuales, incluso semanales para no tener problemas como una especie de seguro”, denunció Salvatore Di Matteo, propietario de un restaurante.

“A través de los empleados llevan esperando el subsidio por jornada reducida desde marzo. Los camorristas les dicen tenemos el dinero para tu empleador, así podrá pagarte, sólo tienes que convencerlo y todos ganamos”, completó Di Matteo.

Este empresario representa la comunidad de pequeños negocios en Nápoles que dependen de los apoyos estatales para la reactivación económica. Como mantiene su local cerrado desde hace dos meses atrás, no ha recibido a ningún cliente y tampoco ha tenido la oportunidad de trabajar en forma. Tardará mucho en volver al flujo habitual de clientes y de entrada de dinero. Las nuevas regulaciones de higiene limitarán el número de mesas y sillas. Deberá reducir también sus ingresos debido a la reducción del número de comensales .
Ana Ferrara, representante de la organización civil “SOS Impresa”, declaró: “Somos como una cadena solidaria, ayudamos a las familias necesitadas, aconsejamos a los comerciantes y a los dueños de restaurantes cómo conseguir dinero. Y a la camorra le decimos saca las manos de nuestra ciudad.”

Lo que se espera es que Italia tome medidas para ayudar a aquellos que después de la crisis del coronavirus han tenido que cesar sus actividades. De lo contrario, no será el coronavirus sino sus consecuencias sociales las que borraran la esperanza de tiempos mejores y el cierre de Italia sólo tendrá un beneficiado: la mafia.

Por otro lado, en México, muchos de los grupos de delincuentes organizados pueden lograr tener impacto en las comunidades y convertir a esta red de jóvenes y pequeños empresarios en parte de su ejército de chantajes y sobornos. Sin detenerse ante la crisis, podrían generar que la mayoría de la población admitiera sus actos delictivos por la necesidad económica que se vislumbra a partir de la caída económica después de la crisis mundial por COVID-19. El caso de Italia no está tan lejano de nosotros. Es irrevocable el paso de la globalización.