Ebrard pide aclarar las acusaciones del caso “Rápido y Furioso”

El Canciller Marcelo Ebrard envió una nota diplomática al Departamento de Estado del Gobierno de EUA por orden del Presidente Andrés Manuel, solicitando la aclaración al respecto de las acusaciones imputadas al ex Presidente Felipe Calderón por un extenso operativo de tráfico de armas nombrado “Rápido y Furioso” en su sexenio.

Esta operación, iniciada por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, consistía en la venta de diversas armas al crimen organizado, dejándolas pasar a México. Estas armas tenían un chip para rastrearlas: una operación encubierta sin igual con el fin de identificar a los responsables del tráfico de armas. Está operación permitió el ingreso al país de más de 2 mil 500 armas.

A través de un video, el Secretario de Relaciones Exteriores detalló el contenido de la carta enviada: “El Gobierno de México solicita que se le proporcione toda la información que se disponga respecto al operativo ‘Rápido y Furioso’, conforme al ánimo de cooperación y confianza mutua que rige la estrecha relación entre ambos países”, con esto acusó al Gobierno de la intromisión de estas armas con las cuales se cometieron delitos en distintos países, entre ellos EUA y México.

La PGR del sexenio en ese turno dijo desconocer este operativo, pero el exSecretario de Justicia, Erick Holder, aseguró lo contrario. La diatriba central de Marcelo Ebrard es si México conocía el operativo o hubo cooperación en esto: “Hay dudas fundadas con respecto a lo ocurrido, si en efecto, como apunta la evidencia descrita, el Gobierno de México conoció y autorizó el operativo, entonces estaríamos ante grandes violaciones a la Constitución política y leyes que de ella emanan, por parte de los que ocupaban los más altos cargos en nuestro país, puesto que habrían mentido al Congreso de la Unión y al la sociedad” y de haber desconocido el operativo entonces: “autoridades de Estados Unidos habrían actuado en territorio nacional sin conocimiento del Gobierno y se habrían entregado armas a la delincuencia organizada, provocando homicidios y otros grandes delitos contra nuestra sociedad”, violando la soberanía nacional.

La indignación del Presidente mexicano estriba en la violación flagrante de la soberanía que se hizo al país y las leyes internacionales. También, pidió esclarecer a la brevedad para impartir justicia contra los responsables y evitar reincidencia a futuro.

El ex Presidente Calderón escribió en su cuenta de Twitter al respecto:

Insistió en que el gobierno estadounidense acordó tomar acciones para mitigar el tráfico de armas, recolectándolas, y conseguir evidencia incriminatoria para castigar a los responsables. A todo esto se entiende por fracasada la operación “Rápido y Furioso”, puesto que el gobierno norteamericano no ha dado las cifras que constatan la garantía de la eficacia de este actuar.

Documentos de la ATF indican que Eduardo Medina Mora, exprocurador General de la República, estaba al tanto de este operativo. La periodista Dolia Estévez difundió un memorando mostrando que Medina Mora sabía de estas entregas controladas, en el texto se detalla una reunión que el 16 de noviembre de 2007 el Fiscal General de EU, Michael Mukasey, se reunió con Medina Mora en Washington. DC. En este documento llamado “Reunión del Procurador General Mukasey con el Procurador Medina Mora” se lee que “el agregado de la ATF (Fernando Luque Ordóñez) en la Ciudad de México ha informado al Procurador Medina Mora sobre estos intentos de entregas controladas (de armas de fuego) y le ha subrayado la importancia de que sean asignadas tales unidades con exámenes de confianza verificados”.

En ese documento se habla de un proyecto iniciado en 2006, llamado “Gunrunner”, en Laredo, Texas expandiéndolo como iniciativa nacional, siendo precursor de “Rápido y Furioso”. El Vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, definió estos documentos como de interés nacional, puesto que muestran y aclaran la verdadera participación del Gobierno de Calderón en el Operativo.