EU en negociaciones para construir fábricas de microchips en suelo americano

Según el periódico The Wall Street Journal, Estados Unidos quiere acabar con la dependencia de los países asiáticos en los suministros de tecnologías después de que las cadenas de suministro se vieran afectadas por la crisis de coronavirus.

Aunque las empresas estadounidenses siguen liderando el sector, el crecimiento de los grupos asiáticos está siendo exponencial. Por cada tecnológica americana, existe una réplica en el mercado chino, en forma de entidades que han crecido de manera presurosa en los últimos cinco años apoyadas por un mercado con su propia idiosincrasia y con gigantescas barreras de entrada para las entidades extranjeras.

“Ahora es el mejor momento y hay una mayor demanda que antes, incluso desde el punto de vista comercial”, palabras de Greg Slater, vicepresidente para estrategias y cuestiones técnicas de Intel. Slater recalcó que Intel se propone garantizar los suministros de microcircuitos al Gobierno de EUA y otros clientes. Estados Unidos sabe que en el sector tecnológico es el campo que más depende del gigante asiático.

Los fabricantes chinos de ordenadores dependen de EUA en la esfera de producción de procesadores, chips y semiconductores. Las compañías estadounidenses Intel y Nvidia dominan el mercado de fabricación de procesadores.

Ya se ha señalado que la Administración de Donald Trump se compromete a garantizar el liderazgo tecnológico continuo de Estados Unidos. El Gobierno continúa cooperando con sus aliados y socios en el extranjero, así como colaborando en la investigación, desarrollo, producción, gestión de las cadenas de suministro y ampliación de las oportunidades para el personal. Sin embargo, debiese plantearse y reformular la postura de EUA derivada de la crisis sanitaria, pues, por ejemplo: Si la empresa estadounidense prohíbe el suministro de Windows y Microsoft Office, eso obligaría a los fabricantes chinos a… ¿Buscar y crear alternativas que aún no existen?

Premisa o supuesto, esta tensión afecta de lleno al sector tecnológico de ambos países.

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