Se recibieron 12 denuncias por vínculos de García Luna con el narcotráfico (SFP)
Al menos 12 denuncias fueron interpuestas contra Genaro García Luna en la Secretaría de la Función Pública. Lo anterior, a pesar de ser archivadas las denuncias debido a que “carecían de elementos” para continuar con la investigación,
Estas denuncias admitidas por la SFP, institución que vigila la acción de los servidores públicos para que actúen con legalidad, plantean temas como enriquecimiento ilícito, vínculos con el crimen, abuso de autoridad, negligencia, ejercicio indebido de funciones, desacato, descuido y falta de atención al cumplir sus obligaciones.
Cuando arrestaron a García Luna en Estados Unidos el 10 de diciembre pasado, siendo acusado de recibir dinero por sobornos del Cártel de Sinaloa y el expresidente Felipe Calderón, mostró su negativa de tener consciencia acerca de dichos nexos entre el exsecretario de Seguridad Pública con el crimen organizado.
Esto respondió el 3 de mayo pasado en la plataforma de Twitter:
A pesar de esto, según documentos consultados por la reportera Zorayda Gallegos de El universal, los órganos internos de control de la Secretaría de Seguridad, Policía Federal y de la Secretaría de la Función Pública sí recibieron denuncias alertando sobre estos nexos, los cuales no fueron estimados como procedentes, ya que carecían de pruebas suficientes.
Una queja, la cual fue presentada en el año 2010 por expolicías federales, argumentaba los presuntos vínculos con el crimen organizado de García Luna y sus colaboradores más próximos, entre ellos Luis Cárdenas Palomino, entonces comisario en jefe de la Policía Federal Preventiva (PFP). En la queja que los exagentes expusieron de forma anónima agregaron como pruebas una serie de mensajes entre la Coordinación de Seguridad Regional y la institución documentados durante los servicios de inspección en funciones de dichos servidores públicos.
Como muestra, la mayoría de los mensajes agregados se encontraron en forma de cartulinas y mantas colgadas en puentes en los estados de Guerrero, Coahuila y Michoacán, entre otros. En los escritos en plazas públicas se culpaba a García Luna, Palomino y Espinosa de proteger a un cártel específico.
La acusación fue desestimada debido a que los policías quisieron conservar el anonimato por temor a represalias. Gracias a esto no se pudo constatar lo señalado en las pintas de las mantas y cartulinas que tomaban en cada uno de los estados.
