La carrera espacial continua para China

Un nuevo cohete portador chino realiza su primer vuelo exitoso y marca el comienzo de la construcción de una estación espacial nacional. Se trata del Long March-5B, de 53,66 metros de largo y un diámetro de 5 metros en el núcleo, logró enviar una versión de prueba de la nave espacial tripulada de nueva generación y una cápsula de retorno de carga para realizar pruebas en el espacio, informó la agencia Xinhua.

El cohete mide 54,66 mts. de largo y un diámetro de 5 mts. en el núcleo. Despegó este martes del Centro de Lanzamiento Espacial Wenchang en la costa de la provincia insular de Hainan, a las 18:00 hora de Pekín (10:00 GMT). Luego de un vuelo de 488 segundos la nave con su cargamento se separó del cohete y entró en la órbita planeado: la misión fue considerada como exitosa.

Este cohete usa combustibles limpios: hidrógeno líquido, oxígeno líquido y queroseno. Pesaba 849 toneladas en el momento del lanzamiento y tiene un empuje de despegue de 1.078 toneladas, transportando cargas útiles de no menos de 22 toneladas a la órbita terrestre baja, según el periódico Global Times. Este cohete se utilizará principalmente para lanzar los módulos de la estación espacial, completada en 2022. “El exitoso vuelo inaugural del Long March-5B […] marcó el comienzo oficial de la era de la construcción de una estación espacial china”, dijo a Global Times el comandante en jefe del cohete, Wang Jue.

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