Cruel y despiadada realidad, ¿cómo afrontan las trabajadoras sexuales la pandemia?
A medida que el COVID-19 avanza y hace estragos en todo el mundo, las mujeres se pueden enfrentar a un mayor riesgo de violencia, de pérdida de medios de subsistencia, además de otras amenazas en el contexto de la pandemia.
Tanto las mujeres como los hombres y transgéneros trabajadores sexuales pueden ser víctimas de la violencia a causa de la estigmatización asociada al trabajo sexual, criminalizado en la mayoría de los entornos. También, debido a la discriminación basada en el género, la etnia, el estado serológico, el consumo de drogas y otros factores. La mayor parte de la violencia es una manifestación de la desigualdad de género y la discriminación contra las mujeres o contra los hombres y las personas transgéneros que no se ajustan a las normas heterosexuales y de género, ya sea por su apariencia femenina o por la manera en que expresan su sexualidad.
Decenas de trabajadoras sexuales de la Ciudad de México se han quedado en la calle debido a la pandemia de coronavirus, revela Reuters. Antes vivían en hoteles, pero los dueños les han pedido que desalojen debido a la contingencia por COVID-19.Ahora duermen en bancas y dicen sentir temor de que delincuentes las ataquen.
El Gobierno de la Ciudad de México indicó que les estarán entregando un apoyo de mil pesos. Sin embargo, la violencia contra las personas trabajadoras del sexo no siempre se define o se percibe como un acto criminal. Por ejemplo, las leyes pueden no reconocer la violación de personas transgéneros como un crimen o los funcionarios policiales pueden rehusar registrar una denuncia sobre violencia sexual que implique a una persona trabajadora del sexo. Las personas trabajadoras del sexo se muestran a menudo reticentes a reportar a la policía los incidentes violentos de los cuales han sido víctimas por temor al castigo o a ser perseguidas por ejercer el trabajo sexual.
Aunque dijeron que la ayuda era poca, señalaron que cualquier apoyo es bienvenido y el miércoles cientos de ellas hicieron la fila para obtener una de esas tarjetas. El gobierno estima que hay alrededor de 7 mil prostitutas en la Ciudad de México.
Penosamente, debido a la vulnerabilidad de las personas que realizan trabajos sexuales, la violencia puede agravarse por las condiciones de la contingencia sanitaria a nivel mundial, pues, la falta de control sobre las condiciones de trabajo y la misma disponibilidad de drogas o alcohol, aumenta el grado de riesgo de estas personas. Las trabajadoras sexuales son un sector de la población que se encuentra severamente castigado por la emergencia sanitaria del coronavirus.