Las fake news en tiempos del COVID-19
Los mexicanos, además de la pandemia de COVID-19, también se enfrentan a las fake news o noticias falsas que se propagan como espuma en las redes sociales. México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en la propagación de estas noticias, sólo después de Turquía.
Las fake news se comparten principalmente a través de las redes sociales. Sin embargo, también a través de los medios de comunicación tradicionales, generando un ambiente adverso al de por sí ya vivido con esta pandemia mundial que tan solo en México ya ha cobrado la vida de 233 personas.
En el estudio “Radiografía sobre la difusión de fake news en México” realizado por Luis Ángel Hurtado, profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, se concluye que las cinco redes sociales más usadas por los mexicanos son WhatsApp, YouTube, Twitter, Instagram y Facebook.
De estas cinco sedes sociales, la más usada es Facebook y, por lo tanto, es en dónde más se comparten noticias falsas. Del total de usuarios de Facebook (82 millones de mexicanos), el 88% asegura haber recibido en algún momento por lo menos una noticia falsa con respecto a la enfermedad COVID-19.
En lo que se refiere a WhatsApp e Instagram, el estudio arroja que el 90 y 91% de sus usuarios, respectivamente, aseguran haber recibido alguna noticia falsa sobre la pandemia mundial. Lo mismo sucede con Twitter y YouTube, con un 89 y 83%, respectivamente.
“Si las personas que las consultan tienen acceso a las mismas noticias y sólo centran su atención en ellas para mantenerse informadas, el problema cobra grandes dimensiones y se provoca un miedo agudo. En ese sentido, las fake news tienen hoy un papel importante en la desinformación de los mexicanos”, aseguró en profesor-investigador de la UNAM.
Luis Ángel Hurtado recomienda una serie de pasos para no ser víctima de este tipo de noticias. En primer lugar, pidió no creer al 100% lo que circula en las redes sociales. Así mismo, corroborar la información antes de compartirla, guardar la calma y no hacer comentarios deliberados si no estamos seguros de lo que estamos viendo. También, mantenernos informados a través de fuentes oficiales y hacer caso a las recomendaciones de las autoridades de salud.
