La supervivencia de los archimillonarios en México

La canasta básica sube, muchos microempresarios, pequeñas empresas y negocios locales han tenido que cerrar por causa de la pandemia declarándose en bancarrota al no poder mantener el sueldo de sus trabajadores y los gastos mínimos de operación. Los sectores laborales de la población más vulnerables que viven día a día para poder llevar el pan a la mesa de la casa sufren, hay caos en los mercados y todo apunta a un desplome económico que, como sabemos, afectará a una mayoría de la población.

Esta realidad no parece importarle a Forbes. Ellos se fijan en otro sector de México muy poco conocido y los antes mencionados parecen no importar mucho, es más, hilaran llevando los reflectores a ese otro sector de la población. Se van de espaldas ante la caída de las fortunas de los multimillonarios mexicanos en un devastador 13.95%, atendiéndolo con toda la atención y angustia posibles.

Los empresarios mexicanos, Carlos Slim Helú y Ricardo Salinas Pliego, los hombres más ricos del país, anunciaron con mucho pesar que la pandemia fue un balde de agua fría para su fortuna, que de por sí, tuvieron un año increíblemente malo en 2019. Lo triste de sus números, recalcan, es que sólo 12 de los 17 nombres que aparecieron en la lista de los más ricos del mundo el año pasado repiten este año con 103 mil millones de dólares: un notable descenso del 13.5 % respecto a 2019, cuando sumaron 119 mil 700 mdd.

Pensando Forbes seguramente, que estos son los números y la gente que define a México, que la opulencia, suntuosidad, fausto, gasto, despilfarre y esplendidez es la cara de México, pasando por alto que más del 60% de la población vive con un sueldo mínimo y otro sector más grande plugue por una moneda segura al día siguiente, ilota de la condición de vida en la que seguro Forbes no piensa.

Porque las cifras que les interesan son estas: que Carlos Slim, de Grupo Carso, sigue siendo el hombre más rico del país, con 52 mil 100 mdd, pero ante el mundo es, este año, el duodécimo más rico, lamentable, después de ser el quinto. El segundo puesto nacional lo ocupa Ricardo Salinas Pliego, de Grupo Salinas, pero mundial subió del 122 al 106 en el escalafón. María Asunción Aramburuzabala, del consejo de la multinacional cervecera AB Inbev con casi 6 mil millones de dólares está en el quinto lugar nacional, por debajo de Germán Larrea de Grupo México con 11 mil mdd en el lugar 118 global y Alberto Bailléres de Grupo Bal en el 237 global con 6 mil 400 mdd. Estos, han sufrido en tres semanas pérdidas del 6.6 % de los valores de sus empresas, por decir algo.

Basta con mirar los reclamos del CCE. Con molestia, el pueblo mexicano pide voltear a ver a los más vulnerables, esos que viven a diario y no en la opulencia. Piden descargar el peso de la ley fiscal para que los acaudalados contribuyan al pueblo que les ha dado producción, al pueblo que les ha llenado las bolsas y las cuentas. Piden que dejen la sorna y burla con sus alegatos de condonación fiscal y ayuda económica a las empresas, que hasta eso han puesto nombre: rescate.

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