¡Soy hombre y estoy contigo por el simple hecho de que ella es una persona!
Este lunes, 09 de marzo, se cumplió “un día sin mujeres” en protesta por los actos de feminicidio en México. Y es que, el año 2019 quedó registrado como uno de los más sangrientos para las mujeres en la nación. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se registraron 976 presuntos delitos de feminicidio.
La alarmante cifra amenaza con superarse este año, pues sólo en los tres meses que van de 2020 han ocurrido 265 terribles feminicidios.
Yo si fuera hombre:
“Desde temprano se notó la ausencia de las mujeres; en las calles, en el transporte público, en el lugar de trabajo, universidades y en las aulas, absoluta y completamente en cualquier zona o territorio, la falta de la esencia y presencia fémina se percibió, se observó y se advirtió. Hay una sensación extraña en el ambiente, algunos se miran reflexivos y otros indiferentes, sin embargo, es claro que no pasa desapercibido, se escuchan comentarios y murmullos al respecto. Es duro imaginar que cada espacio vacío podría ser una mujer desaparecida, una mujer asesinada, una mujer que un día ya no regresó a su casa, no llegó a la escuela o al trabajo porque un hombre se sintió con el derecho de arrebatarle la vida. Es duro pensar que esto puede llegar a pasarle a alguna de las mujeres con las que convivimos todos los días, sólo por ser mujeres. Hoy se encuentran ausentes por su voluntad, esperando que el día de mañana no se ausenten por la voluntad de alguien más. Que sirva este día para reflexionar, para darnos cuenta de nuestros privilegios y de qué podemos hacer como hombres para combatir la violencia hacia las mujeres y erradicar el machismo que afecta a todas y todos por igual”.
La mujer es proveedora, sostén familiar y eje de todo ámbito. Es triste saber que vivimos en un país donde tememos por nuestra vida, donde es “normal” sentirse inseguras, acosadas o ser violadas. No tendríamos por qué cambiar nuestra feminidad y adoptar un comportamiento “masculino” para sobrevivir a este mundo de escoria. El paro del 9 de marzo sólo es una manifestación de la rabia e inconformidad de muchas de nosotras. El movimiento debe persistir y consolidarse.
“Somos el grito de las que ya no están”; soy hermana, soy hija, soy amiga, soy poderosa y soy mujer.
